El sector del taxi está viviendo uno de sus annus horribilis. La primera en dejar huella en el gremio ha sido la difícil situación económica de las familias, que ha supuesto bajadas en la facturación del colectivo de hasta un 40%, y ahora, llegan las multas. Los conductores granadinos denuncian la ofensiva directa que están sufriendo por parte del Ayuntamiento. Desde la gremial confirman que el incremento de sanciones es un hecho por el que van a tomar medidas. "Tenemos previsto ponernos en contacto con el Consistorio para expresar nuestra disconformidad de este aumento en las penalizaciones, ya que hay ocasiones en las que estas multas no están justificadas", exponen los taxistas.

Y es que los trabajadores están viviendo situaciones que son nuevas hasta para ellos. La mayoría de las multas son por obstaculizar el tráfico bien en una calle o en la misma parada de estacionamiento. Hace unos años era impensable que una parada de taxis acumulara tal cantidad de vehículos que hubiera que utilizar una doble fila o más espacio, sin embargo ahora esto es habitual en paradas como la del Palacio de Congresos, Puerta Real, Caleta o Estación de Autobuses. "En estos momentos los clientes sólo cogen un taxi cuando es estrIctamente necesario, y los coches pasan muchas horas en las paradas por lo que a veces no entramos en las paradas", apuntan. Otra situación que se ha vuelto conflictiva es en la recogida de un cliente. Los conductores lamentan la poca permisividad y paciencia que en determinados casos tienen los agentes de Policía Local.

Algunos de los afectados aluden a los 16 millones que el Ayuntamiento tiene previsto recaudar en sanciones de tráfico para justificar las estrictas medidas que están padeciendo. "No entendemos cómo pueden multarnos por obstaculizar el tráfico cuando estamos esperando a un cliente a que baje de su vivienda con unas maletas, algo en lo que no se gasta mucho tiempo".

Por su parte, el Ayuntamiento tiene una versión distinta de la historia. El concejal de Tráfico, José Manuel García Nieto, asegura que le han llegado las quejas de taxistas pero que no le consta que se esté multando de una manera indiscriminada. "Entiendo que los policías tienen sentido común y que en Reyes Católicos no multan si el taxi tarda un minuto en recoger a un cliente, lo multarán si está bloqueando el tráfico". En cualquier caso, el edil se ha comprometido a analizar el tema y a sentarse con los taxistas para estudiar las diferentes situaciones.

Con este panorama, el gremio del taxi ve en esta Semana Santa una pequeña tabla de salvación para sus cajas registradoras. Reconocen que con el repunte de estos días festivos no van a recuperar las importantes pérdidas que llevan sufriendo durante todo este año pero "siempre es bueno que podamos dar más carreras y reestablecerse un poco económicamente". Al respecto, la gremial concreta que esperan sus mejores resultados a partir del Miércoles Santo.

En cualquier caso, el sector confía en que el turismo no se resienta y durante estos días procesionales en los que Granada está repleta, los turistas puedan ayudar no sólo a la economía de la ciudad sino a sus maltrechos bolsillos.