La esfera local Debate improvisado y 'a distancia' entre Torres Hurtado y De la Chica

Las verdades a medias de los políticos

  • El alcalde de la capital, José Torres Hurtado y el secretario general del PSOE, Francisco Álvarez de la Chica, protagonizaron ayer un fuego cruzado de críticas y acusaciones sobre sus actuaciones

Una vez asumido que encontrar un punto de lucidez en una disputa entre políticos es prácticamente imposible, el siguiente paso es tomarse con filosofía las declaraciones de los unos y las respuestas de los otros, que al fin y al cabo no son más que una muestra de la condición humana llevada al extremo, y de lo complicado que resulta reconocer los errores o no contestar a los insultos.

Granada, seguramente como el resto de ciudades, es testigo cada día del fuego cruzado que se lanzan representantes de la más alta élite política local, de uno y otro signo, y de que hay temas que -pase el tiempo que pase-, nunca terminan de darse por cerrados. Veáse el Metro y su soterramiento, que vuelve a estar en el aire o la estación del AVE o incluso la A-44 que sigue levantando polémica. Y claro está, las cuentas municipales, que parecen distintas según quien las analice.

El secretario general del PSOE de Granada, Francisco Álvarez de la Chica, comparecía ayer para defender las inversiones en infraestructuras que se han realizado desde los gobiernos español y andaluz, ambos de su mismo signo político. Sin embargo, su intervención se convirtió en una excusa para criticar las actuaciones del equipo de gobierno local, con su alcalde, José Torres Hurtado, a la cabeza y de su partido, el PP.

El líder de los socialistas granadinos criticó la actitud de "confrontación" de los populares ante los proyectos que "han dado buenos resultados a la provincia", como el Puerto de Motril, el avance de la A-7, la inauguración de la autovía de la Costa Tropical, así como el proyecto de la segunda circunvalación y el Metro. "El odio", señaló, "es lo que motiva que los populares critiquen estos proyectos". Y por eso recordó que Torres Hurtado no acudió ala inauguración de la A-44.

El alcalde, al que no tardaron en llegarle las críticas del líder socialita a este respecto, fue contundente e irónico con las palabras de De la Chica. Una invitación por fax, veinte horas antes de la inauguración, le pareció a Torres Hurtado, muestra evidente de que no había mucho interés en su asistencia. "No tengo la agenda de un ministro, pero invitarme con tres o cuatro días de antelación hubiera sido cortés". La 'rabieta' del edil y una agenda ocupada le impidieron estar en el evento y salir en la foto, que una cosa lleva a la otra.

Las ausencias siguieron protagonizando idas y venidas de palabras. Si Álvarez de la Chica tampoco entendía que el alcalde no acudiera a la firma del convenio entre la Junta de Andalucía y la empresa Rovi, al alcalde le pareció que "no pintaba nada allí". Y es que el primer edil de la capital asegura que las fotos no le gustan demasiado y que su función son solucionar problemas, aunque si quieren fotografiarse con él "no tienen más que decirlo con tiempo".

Las palabras del dirigente del PSOE sobre el nuevo modelo productivo derivaron en el ataque directo al PP, contraponiendo las inversiones del gobierno autonómico y nacional a las que realiza el grupo popular. "Lo poco que hacen, lo hacen siempre con sus amiguetes", dijo De la Chica, que habló de "clientelismo" en la actuación del consistorio granadino y aseguró que todo ello desprende "el mismo tufo que el caso Gürtel". Además, elevó la sospecha sobre las adjudicaciones municipales. Es evidente que desde las filas populares la visión del asunto era bastante diferente, y el concejal de Economía, Juan Antonio Mérida, aseguró que las adjudicaciones de las empresas habían sido "meticulosas". Además, el alcalde aludió a las críticas a la gestión económica del Ayuntamiento, con las que De la Chica lo sitúa "camino de la ruina".

En este sentido, Torres Hurtado lo tuvo claro: " Álvarez de la Chica no tiene las cosas claras", señaló destacando que mientras la deuda consistorial asciende ahora a 153 millones, cuando los socialistas dejaron el gobierno local, era de 164.

En cuanto al Metro, De la Chica mostró también su desconfianza en el alcalde y aconsejó a la consejera, Rosa Aguilar, "yo no me fiaría" . Y si De la Chica no se fía de Torres Hurtado en 'sus inteciones' con la consejera, Torres Hurtado tiene claro lo que debe hacer el socialista para solucionar todos estos problemas y más, presentarse a la alcaldía. ¿Alguien da más?

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