La precariedad económica que padecen las administraciones se ha dejado sentir, de nuevo, en los centros educativos de la provincia. Según denunció ayer el sindicato USTEA, los miembros de los Equipos de Orientación Educativa (EOE) dejarán de trabajar en unos 180 colegios de la provincia ya que la Administración ha decidido dejar de pagar los desplazamientos de los equipos, lo que les obliga a no moverse de sus localidades de origen. Sólo podrán desplazarse los logopedas.

No es el primer recorte que sufren los equipos de orientación, ya en el mes de octubre se les dejó de pagar las dietas, con lo que el trabajo en los centros escolares los días de permanencia por la tarde dejó de realizarse.

Los equipos de orientación están compuestos por psicólogos, pedagogos, médicos y maestros. Asesoran al profesorado en el diseño de procedimientos e instrumentos para el aprendizaje del alumnado y sobre el tratamiento educativo de la diversidad de aptitudes, intereses y motivaciones de los alumnos y participan en la elaboración de programas de refuerzo y adaptación de las enseñanzas de los centros de su zona.

"Estos equipos son fundamentales para la atención del alumnado con necesidades educativas especiales o con dificultades de aprendizaje. Al no poder ejercer esta función queda claro que, una vez más, quienes pagan las consecuencias de la crisis son los más débiles, el alumnado que necesita apoyo", explican desde el sindicato. Todos los centros de Infantil y Primaria deben tener un orientador de los equipos de referencia que permanecerá al menos un día en el centro para realizar su labor. "Desde USTEA le pedimos a la Administración que dote a todos los centros de un departamento de orientación, exigimos que se pare esta medida y que se dote al sistema educativo de suficientes recursos económicos y humanos y que verdaderamente la educación pase a ser un área de actuación prioritaria", argumentó el responsable del sindicato USTEA en Granada, Joaquín Vega.