Siete meses después del hallazgo de los restos de una alberca del palacio Alcázar del Genil en el subsuelo del Camino de Ronda, la obra de esta estación subterránea de Metro permanece bloqueada a falta de que la Delegación de Cultura autorice, repruebe o exija modificaciones en el proyecto presentado por los promotores de las obras para integrar los hallazgos árabes en las futuras instalaciones.

La intención del Metropolitano de Granada es poner en valor esos muros de tal modo que puedan ser visitados por los usuarios de la futura estación. Pero para cumplir la normativa de uso público tendrían que hacerse algunas modificaciones puntuales en la ubicación de los restos. Es decir, rebajar un poco la altura respecto al punto exacto donde han sido encontrados para permitir que entre ese punto y el techo haya altura suficiente para las visitas.

La Delegación de Cultura cuenta con las propuestas presentadas por el Metro desde hace aproximadamente un mes y, según el delegado provincial, Pedro Benzal, los técnicos han estado estudiándolas con detenimiento hasta el pasado jueves, cuando la Comisión Provincial de Patrimonio analizó el asunto y puso sobre la mesa sus consideraciones.

Estas objeciones serán expuestas esta semana en una reunión entre los técnicos de Cultura y los del Metro, con el fin de consensuar un proyecto que pueda tener el visto bueno de la Comisión en su próxima reunión.

En el proyecto presentado por el Metro la propuesta es hacer un espacio visitable porque sus responsables consideran que la puesta en valor de los restos tiene un importante coste económico que sería interesante aprovechar para abrir un nuevo espacio arqueológico en la ciudad. De este modo también la estación de Alcázar del Genil (entre el Camino de Ronda y el Paseo del violón) tendría una relevancia especial y se convertiría en un atractivo en sí misma.

Si finalmente las objeciones de Cultura impiden rebajar la cota del suelo donde están los restos, este espacio no podrá ser visitado por el público que pasa por la estación y tendrá que cerrarse para la visita de investigadores.

El delegado de Cultura no desveló cuales son las apreciaciones hechas por la Comisión la semana pasada pero sí aseguró que en estos momentos no hay ninguna decisión tomada respecto al modelo final elegido. Es decir, que no se descarta del todo abrir el espacio de los restos al público ni dejarlo cerrado exclusivamente para su estudio. "Es una propuesta económicamente muy potente y hay que estudiarla muy bien para buscar todas las opciones que permitan aprovechar ese desembolso", agregó el responsable de Cultura.