Con el debate energético abierto en dos grandes frentes -Libia y su producción de petróleo por un lado y Japón y las nucleares por otro-, los interesados en potenciar las fuentes alternativas esgrimen de nuevo sus argumentos. Así, en la jornada de ayer la Diputación de Granada presentó el Atlas de las energías renovables, realizado por la Agencia Provincial de la Energía y en el que se señala, por ejemplo, que la provincia podría autoabastecerse sin problemas únicamente con el desarrollo de la eólica, o que, si se potenciara este sector, se podrían generar hasta 200.000 puestos de trabajo, eliminar la dependencia energética y luchar contra el cambio climático, que, según el estudio de la Diputación, se cebará sobre todo con la agricultura y el turismo de la provincia. Todo de un golpe.

Según el pormenorizado estudio, Granada ya cubre un 36% de su demanda eléctrica con fuentes renovables gracias a los 600 megavatios de potencia instalada. Este dato supone que el desarrollo de este sector aún está en mantillas, ya que, según el vicepresidente segundo de la Diputación, Julio Bernardo, "el potencial eólico podría cubrir el 100%, la biomasa el 11%, la fotovoltaica once veces lo que se consume, y la fotovoltaica instalada en las viviendas el 68%" de la energía que precisan los hogares de Granada, una demanda que se localiza principalmente en la Costa y la comarca de la Vega y que se centra en el sector residencial (40%).

Aparte de las alentadoras previsiones para la economía provincial, que se beneficiaría de todas las ventajas que reporta el sector, el Atlas analiza el consumo por localidades y las medidas que se toman para controlarlo. Así, estima que los ayuntamientos destinan el 47% de la factura energética en pagar el alumbrado público, y otro buen pellizco, un 30%, en los edificios municipales. Para ahorrar en uno y otro lado, recoge las propuestas ya formuladas, como el cambio a la tecnología LED de las luminarias existentes.

Y todo esto con un doble objetivo, el ahorro y el cuidado del medio ambiente. Se estima que el cambio climático podría perjudicar a dos sectores claves en la provincia como son la agricultura y el turismo por la 'africanización' del clima, según explicó el director de la Agencia Provincial de la Energía, Fernando Alcalde, que estimó que la huella ecológica -la cantidad de superficie que necesita una persona- de un granadino es de 3,53 hectáreas, más que un argentino o un mexicano.

Según las estimaciones del Atlas, uno de los puntos débiles para corregir la situación y cumplir con los compromisos internacionales que exigen una reducción en las emisiones, es el transporte. A día de hoy, el Área Metropolitana registra más de un millón de desplazamientos de vehículos al día.