Arranca el Festival Internacional de Música y Danza y lo hace con un programa de enjundia: Iberia, de Claude Debussy, y La vida breve, de Manuel de Falla, con la presencia estelar de dos granadinas de altura: la soprano Mariola Cantarero y la cantaora Estrella Morente. Todo a cargo de la Orquesta y Coro Nacional de España y bajo la dirección de su titular, Josep Pons, que este año abandona a la formación para dirigir el Teatro del Liceo de Barcelona. El concierto inaugural de esta noche estará presidido por la reina Sofía.

Diego Martínez, que este año se estrena como director del certamen granadino en sustitución de Enrique Gámez, manifestó ayer su "orgullo" por contar con la presencia de Josep Pons, quien pasó diez años al frente de la Orquesta Ciudad de Granada y la puso en el mapa internacional. "Siempre me han gustado dos cualidades de Pons", dijo. "Es un grandísimo programador y un extraordinario líder que ha conseguido la paz allí donde ha estado. Y eso no es fácil en el mundo de la música".

Josep Pons, por su lado, dijo estar "muy contento" por su regreso a Granada. "La cantidad de tiempo que he pasado aquí", señaló. "Incluso conocía Mariola Cantarero cuando era una niña. Recuerdo que la primera vez que vine a Granada fue con la orquesta del Teatro Lliure, en un concierto que organizó Antonio Muñoz Molina. Luego sería Manuel de Falla el que me haría regresar para interpretar El amor brujo. Y son mil recuerdos los que tengo de los diez años que pasé con la OCG".

El director alabó el "elenco fenomenal" con que cuenta para llevar a cabo la ópera de Falla y que incluye a la mezzosoprano Marina Pardo, a los barítonos Ángel Ódena y José Antonio López, y el tenor José Ferrero, además de Mariola Cantarero y Estrella Morente, que ya cosechó un enorme éxito el año pasado en el Carlos V. "Estrella Morente, además", dijo Pons, "interpretará una soleá de verdad, porque lo que escribió Falla no era una soleá. Estrella cantará el texto, pero con forma de auténtica soleá".

Se da la circunstancia de que Falla se inspiró en Granada para escribir La vida breve sin conocer la ciudad todavía, al igual que Debussy compuso Iberia sin haber visitado España. "El programa está muy trabado", explicó Pons. "Debussy comenzó a componer Iberia en 1906 y la concluyó en 1912, y Falla terminó La vida breve en 1913. Fue precisamente Debussy quien se empeñó en estrenar la obra de Falla en París".

"Para nosotros, la interpretación de La vida breve va a ser muy emocionante porque es la ópera de Granada hecha en Granada, y en el Palacio de Carlos V. Lo único que falta es que haya luna llena", apuntó el director.

Pons también habló del programa que la Orquesta y Coro Nacional de España pondrá en escena el próximo domingo y que incluye las obras Réquiem, de Gyorgy Ligeti, y la Novena sinfonía, de Beethoven. "Son dos obras monumentales", explicó el director, que contó como anécdota que ambas habían sido utilizadas por el director Stanley Kubrick en las películas 2001: una odisea espacial y La naranja mecánica. El segundo concierto de Pons en Granada ha sido patrocinado por el Milenio del Reino de Granada, cuya gerente, Francisca Pleguezuelos, se mostró entusiasmada por el regreso de Pons a la ciudad. "Unir el Milenio con el festival es todo un lujo".

"Es muy difícil encontrar una obra de repertorio que case bien con la Novena de Beethoven, por eso por lo general se programa sola", explicó Pons. "Y lo mismo sucede con el Réquiem, de Ligeti, que nos introduce en las músicas ancestrales, en lo atávico. Se trata de una pieza con más de 230 cantantes corales y que te acaba vaciando. Pero casa muy bien con la Novena, porque una termina en Re y la otra comienza en Re. Tenemos ahí dos monumentos que nos siguen sacudiendo, cuando uno fue compuesto hace 180 años y el otro hace cincuenta".

La presencia de la Reina esta noche no será la única en el certamen. Doña Sofía se quedará en Granada mañana sábado para asistir al concierto del Coro Bizantino San Juan Damasceno en la Catedral de Granada.