La Casa-Molino Ángel Ganivet, un espacio sobre el que han sobrevolado mil proyectos sin que se llegara a concretar ninguno, volverá a ser un centro de investigaciones etnológicas y etnográficas. La Diputación de Granada ya está llenando de estanterías lo que hasta ahora era la sala de exposiciones de la planta baja para llevar todo el material bibliográfico y todos los documentos de este tipo relacionados con la provincia de Granada que en la actualidad se almacenan en espacios como el Palacio de los Condes de Gabia. El proyecto del diputado de Cultura, José Torrente, consiste en dar visibilidad a todo este material de carácter antropológico y etnográfico "para recuperar el origen de la Casa-Museo".

El edificio fue objeto el pasado año de una remodelación en la que se acometieron obras para la eliminación de barreras arquitectónicas por importe de cerca de 80.000 euros, a cargo de fondos comunitarios incluidos en el Proyecto Etnomed. Tras su reapertura, la oposición alertó de lo que a su juicio era el cierre de este espacio, a lo que la Diputación contestó alegando que simplemente se había centralizado su gestión en el Palacio de los Condes de Gabia, sede del Área de Cultura de la Diputación. También se puso sobre la mesa el proyecto de montar en la Casa-Molino la sede del Instituto Granadino del Teatro, una iniciativa que sigue sobre la mesa; en cambio, la iniciativa para que fuera la sede del Centro Nacional de Investigación de la Canción de Autor sí parece descartada por el momento, una posibilidad que se anunció en la presentación del último festival Abril para Vivir. Este proyecto, abanderado por Fernando Luccini y Juan Trova, está en situación de stand-by y, según Torrente, la Diputación estaba dispuesta a ceder el espacio, pero no a hacer un desembolso económico en las circunstancias actuales. Con todo, y en futuro a medio plazo, Torrente no descarta retomar este proyecto porque cuadra con el nuevo rumbo que ahora toma el centro.

Finalmente, el espacio cultural girará en torno a la investigación, con la puesta a disposición de los investigadores de los fondos de la Diputación sobre el flamenco, fiestas populares, documentos del siglo XVII y XVIII... "Estará todo el material que la institución tiene sobre Granada y su provincia", señala Torrente.

En la actualidad, los técnicos de la Diputación están adecuando este espacio para que regrese a sus orígenes y, en una segunda fase, se quitarán los despachos de la segunda planta, que en la actualidad están sin ocupar, para crear un espacio para guardar los documentos y para que los investigadores puedan consultarlos.

En los últimos años, la Casa-Molino Ángel Ganivet ha funcionado como un centro cultural con una programación expositiva que ha tenido momento álgidos como la muestra que recogió todos los carteles realizados por Juan Vida para el Festival de Jazz de Granada o la exposición Gráfica contemporánea española, que recogía una cuidada selección, propiedad de la Diputación, de la obra gráfica de personajes tan reconocidos en el mundo del arte como Joan Brossa, Manuel Rivera, Luis Gordillo, Eduardo Arroyo y Eusebio Sempere. Los ciclos de cine mudo con acompañamiento en directo o ciclos de música íntima han sido otras de las apuestas de un espacio que ahora quiere regresar a su pasado para ser "un centro referente para la población en el conocimiento y la sensibilización sobre el patrimonio etnográfico y su potencial de desarrollo económico, prestando especial atención a los sectores de la artesanía y la industria creativo-cultural".

El edificio tiene su origen en un molino de época árabe que se encontraba dentro de los límites del Arrabal del Neched, situado en el extremo sureste de la muralla, junto a la Bib-Neched y rodeado de huertas , sobre la orilla derecha del río Genil. Ángel Ganivet vivió allí desde 1875 hasta su traslado a Madrid. Por todo ello se encuentra inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz y el molino ha permanecido activo hasta bien entrado el siglo XX.