Rafa Ruiz Pleguezuelos (Granada, 1974) empezó a escribir por vocación relatos, obras teatrales como El pez luchador y guiones cinematográficos hasta que llegó la hora de la novela, La botella de Bukowsy (IAO Arte editorial).Algo que viene desde la infancia, desde que su madre le narraba cuentos y él luego hacía modificaciones para que quedaran mejor, lo que desembocó en estudios de Filología Hispánica y Teoría de la literatura. Es su sueño cumplido, le apasiona su trabajo. Le gusta esa literatura social que bucea sobre cómo se mueve el individuo por la sociedad.

La Botella de Bukowski cuenta la historia de un muchacho, escritor en ciernes, que al enterarse de que su ídolo -el polémico autor norteamericano Charles Bukowski- va a acudir a la televisión francesa, decide que hará cualquier cosa para conocerle. La búsqueda del encuentro con Bukowski le llevará a conocer un París que, en plena resaca de mayo del 68 y el hippismo, lucha por volver a encontrar su identidad. A través de los ojos de un chico de provincias que lucha por convertirse en escritor, la novela ofrece una visión directa y descarnada de las circunstancias que rodearon uno de los mayores escándalos de las letras francesas en los años 70: el plantón que un Bukowski totalmente borracho dio en directo a Bernard Pivot, el presentador de televisión más admirado del país. La Botella de Bukowski es una novela de iniciación repleta de referencias culturales, que mantiene una visión cáustica y pícara de la realidad, en la línea de novelistas como Hanif Kureishi o Paul Auster.

"No es más que indagar sobre cómo una persona puede llegar a ser escritor, metaliteratura", destaca el escritor. El protagonista lo deja todo por una pasión, recorre un camino para el que no le servía su trayectoria, ya que tuvo el beneplácito de sus padres y necesitaba buscar otras "tropelías". Una obra que ya ha agotado los 800 ejemplares de su primera edición y que va viento en popa.

Una historia que surgió después de ver un vídeo en internet en el que Bukowski montó ese lío televisivo y que encendió la bombilla del granadino para girar una historia de ficción en torno a ese acontecimiento.

Pleguezuelos llega a afirmar que su modelo es Paul Auster "porque se anima con todo" y no descarta probar la dirección en cine o TV. Sobre el guión precisa que es el género que mas quebraderos de cabeza le ocasiona, "ya que no tienes el control absoluto, se cambian a los actores, cambian el planning de rodaje y es un trabajo colectivo cuyo resultado dista mucho de lo que tú querías al principio a diferencia del teatro y la novela" concluye el escritor, que avanza que tiene en mente una serie.