100 días después del cambio de alcalde todavía no sabemos nada de cómo se va a reducir la enorme deuda que ha dejado el PP en Granada ni cuál es la idea de presupuesto del actual gobierno. Iniciar una auditoria ciudadana de la deuda (propuesta 1) y al mismo tiempo activar unos presupuestos participativos (propuesta 2) son dos urgencias que no pueden esperar. Junto con la renegociación de la deuda, es clave reducir gastos a través de una mejor gestión del patrimonio y de los alquileres municipales (propuesta 3). Es necesario seguir estrategias de ahorro energético (propuesta 4) aprobadas en pleno y replantear las contrataciones con grandes empresas que se podrían remunicipalizar (propuesta 5) ahorrando lo que se llevan lejos de Granada. Ayuntamientos como el de Atarfe ya han recuperado la ayuda a domicilio: ¿cómo es posible que en Granada se prorroguen o convoquen los mismos contratos públicos sabiendo que es más eficiente, más barato y mejor para los trabajadores hacerlo de otro modo?

100 días después de llegar al gobierno, el PSOE todavía no ha aportado datos suficientes sobre el cuestionado urbanismo municipal ni tampoco se conocen los pasos por dar para una auditoría de esta área, anunciada varias veces pero sin abrir de forma transparente a la ciudadanía. Además, desconocemos si van a seguir con el mismo modelo de ciudad o se plantean proyectos estratégicos (propuesta 6) que vayan más allá del parcheado de los desaguisados heredados: accesos al PTS, obras del metropolitano, remodelación de algunas líneas de bus…

100 días después, ha habido reuniones con la Junta y con el Gobierno central, pero se rechaza la alternativa de tener dos hospitales (propuesta 7) frente a los recortes por la fusión hospitalaria de Susana Díaz, a pesar de las demandas de la sociedad civil granadina y de que la moción presentada al respecto por la portavoz podemita, Marta Gutiérrez, fuera aprobada en el pleno. Y tampoco quieren poner en el centro del debate la urgencia ferroviaria en Granada. Mientras se está hablando de un nuevo gobierno en España, sería muy interesante que dentro de los compromisos que se adquirieran apareciera la recuperación urgente del ferrocarril (propuesta 8) y el soterramiento de las vías, para no fracturar nuestra ciudad (propuesta 9).

100 días después, la Vega y los terrenos baldíos de Granada siguen como Lorca, sin nadie que les escriba. El flamante centro cultural sigue vacío y los productos agrarios vuelven a (mal) venderse lejos, sin atisbos de propuestas municipales para construir un sistema agroalimentario local (propuesta 10).

¿A qué está esperando el Gobierno municipal para escuchar las demandas de Granada?