Cambios de criterio, normas nuevas, idas y venidas, en definitiva, bandazos en el marco de una historia que parece llegar a término sin el final feliz esperado. Los empresarios denuncian que los 18 millones prometidos por la Iniciativa de Turismo Sostenible han mermado tanto que apenas llega el dinero aportado por la Junta a 3,5. La ITS de la Costa Tropical ha resultado ser una desilusión para los emprendedores de la comarca, que tienen la sensación de que se les ha tomado el pelo demasiado, entreteniéndoles presentando documentación una y otra vez, esperando años, y sin que nadie les garantizara que iban a recibir alguna subvención.

El delegado de Turismo, Manuel Morales, anunció el martes en Granada qué proyectos iban a recibir ayudas en el litoral granadino por un montante de 1,02 euros, después de tres años sin adendas. La mayoría son públicos, algo que ha molestado especialmente a los empresarios. El presidente de Aecost, Luis Martín, comenta que están luchando desde hace tiempo para que el reparto fuese más equitativo. "No creemos que sea malo, pero nos hubiera gustado que el 50% fuese a los ayuntamientos y el otro 50% a la iniciativa privada".

Otra de las quejas del presidente de la asociación de empresarios es que a los promotores que decidieron no seguir esperando y terminaron sus proyectos, luego se han quedado fuera, precisamente por eso, por acabar sus obras. "Se da la paradoja de que al emprendedor que ha invertido su dinero y su patrimonio, en vez de premiarlo, se le ha discriminado".

En cuanto a los criterios, también habían discrepado inicialmente. En el mecanismo de la ITS existía una primera valoración por parte de la asociación público-privada, una fase en la que distintos técnicos se reunían y puntuaban los proyectos más interesantes desde el punto de vista turístico para la Costa. Eso no vinculaba a la Consejería de Turismo, que era la que finalmente tenía la última palabra. En esta última convocatoria parece que la brecha ha sido aún más grande que en otras ocasiones y algunos proyectos que eran los mejor valorados se han quedado fuera.

Este es el caso del Centro de Desarrollo Turístico que el Ayuntamiento de Motril promueve en la Rambla de las Brujas. "Nosotros, ya en el último plazo, ni siquiera lo presentamos, porque había sido cuestionado y eliminado, a pesar de ser el proyecto mejor puntuado por la asociación de la ITS, no queríamos perder más el tiempo", relata Nicolás Navarro, teniente de alcalde de Infraestructuras del Consistorio motrileño.

A Navarro le molesta que no haya habido ninguna comunicación "formal" al Ayuntamiento y asegura que tienen "escasa credibilidad" las declaraciones de Morales. "Ya en 2013 decían que iba a venir ese millón, hizo que estuviéramos esperando meses, y en junio anularon la adenda de 2013 y abrieron un nuevo plazo para que los mismos proyectos se presentaran 6 meses después". Al portavoz del Gobierno motrileño le parece que toda esta historia no ha sido "seria" y que ahora lo único que se hace de nuevo es "enredar" en el mismo asunto.

El presidente de la Asociación de la ITS de la Costa Tropical, Rafael Lamelas, quiere aclarar que "no se trata de la ITS de hace cuatro años, sino que es exclusiva de 2014" y valora positivamente la noticia de que llegue de nuevo dinero a la comarca. Sin embargo, confiesa tener una sensación "agridulce", porque "no era lo que nos prometieron" y prefiere primero firmar el convenio antes de echar las campanas al vuelo.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Motril, Ángel Gijón, señaló que "le ha faltado dinamismo a la Iniciativa de Turismo Sostenible" y que no se ha cumplido el objetivo inicial de impulsar definitivamente el sector turístico de la Costa, con una inyección de 18 millones de euros, tal y como dijo Luciano Alonso en la presentación que se hizo en el Teatro Calderón.

En aquel aforo el entonces consejero de Turismo aseguró que se trataba de la mayor apuesta por el turismo de la Costa Tropical en la historia y que iba a cambiar por completo el sector. Al final, los empresarios se quejan de que aquellas palabras se han quedado en agua de borrajas.