Desde hace una semana, las típicas terrazas de los pubs de Las Explanadas han desaparecido. En los soportales, donde suele haber grupos de personas ocupando las sillas y mesas de los cinco pubs de la zona, no hay ni un alma. El motivo que explican los dueños de dichos negocios es que la Policía Local les ha advertido de que no pueden tener ni siquiera las ventanas abiertas. Todo ello, al parecer, en virtud de la adaptación de la normativa municipal a la autonómica sobre política de terrazas. Sin embargo, se quejan de que esta aplicación se está realizando "sólo" a los locales de música de esta zona y del perjuicio que ello supone para la economía y la oferta de ocio de la ciudad.

La calle Alonso Terrón es la más animada de Motril por la noche, lo que ha supuesto un histórico enfrentamiento entre los vecinos y los dueños de los negocios. A pesar de todo, parecía que había una tregua de un tiempo a esta parte y que ambos convivían en armonía, respetando por un lado el descanso de los moradores de las viviendas situadas encima, pero también de los intereses de estos establecimientos.

Pero desde que hace una semana se 'precintaran' las terrazas (con motivo de la llamada de un vecino), los propietarios están desesperados, pues estiman que las pérdidas en estos siete días pueden alcanzar en conjunto los 25.000 euros. "Es una ruina, si esto sigue así, se cargan la zona", señala el dueño de uno de los locales.

"En el resto de Motril tan sólo hay unos pocos pubs desperdigados y los chiringuitos por la playa en verano, por lo que la ciudad se quedaría sin esta oferta para los visitantes y turistas", añade el empresario del único local que el lunes permanecía abierto. Según aseguran los afectados, la Policía tiene orden de pasar cada hora para vigilar que se cumple la normativa y alguno de ellos ya ha sido multado.

A las pérdidas económicas añaden los empleos que están peligrando ya que durante los días de diario en un pub puede haber dos personas trabajando por la tarde y noche, una cifra que se incrementa los fines de semana. En algunos locales hay hasta 7 camareros sirviendo consumiciones de viernes a domingo. Y es que esta zona es visitada por unas 3.000 personas a la semana. En algunos casos, la clientela está formada por familias con niños. "Mi negocio no es poner la música a tope, sino que se basa en que el público disfrute de un ambiente en el que se puede hablar y estar a gusto un rato, no es ni mucho menos una discoteca", dice Carlos Castillo, propietario del Voodoo Chill.

Los empresarios de estos negocios de Las Explanadas pusieron el lunes el asunto en manos de un abogado, pues tienen de plazo un mes para realizar alegaciones a la mencionada norma que afecta a un total de 300 terrazas en toda la ciudad, pero cuya aplicación tiene bastantes disgustados a los mencionados empresarios.