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Las dos hijas del parricida confeso de Armilla le piden 15 años de cárcel

  • Solicitan que se le impida acercarse a Huétor Vega, pueblo natal de la víctima, y a su familia política.

Las dos hijas del parricida confeso de Armilla, Juan de Dios Herrera, que ejercen la acusación particular contra él por el crimen de su madre, han solicitado que se le condene a 15 años de prisión, así como que se acuerde una medida de seguridad, consistente en su internamiento en un centro psiquiátrico penitenciario durante un máximo de 25 años.

Así consta en su escrito de conclusiones provisionales, fechado el 3 de octubre y al que ha tenido acceso este diario. En el documento, la representación procesal de las hijas califica los hechos como un asesinato con alevosía y ensañamiento, con la agravante de parentesco y "la de cometer el delito por razones de género", la atenuante de confesión y la eximente incompleta de anomalía mental. Cabe recordar en este punto que los forenses han determinado que el hombre sufre un trastorno delirante paranoide, que "provoca altos factores de riesgo indicativos de gran peligrosidad" y la posibilidad de que en un futuro pudiera actuar contra miembros de su familia política.

Junto a la pena privativa de libertad y la medida de seguridad, reclaman que se le prohíba a acudir al pueblo natal de la víctima, Otilia Márquez, que es Huétor Vega, donde reside gran parte de su familia política. Aparte, piden que se acuerde una medida de alejamiento para que no pueda acercarse a ellas ni a los familiares de Otilia a menos de 500 metros, así como que le prive del derecho a tener y portar armas durante 10 años. En cuanto a la indemnización, esta parte reclama 170.000 euros para cada hija, así como que abone el coste del tratamiento psicológico que han recibido.

En su calificación, la acusación particular revela que la relación conyugal entre el acusado y la víctima estuvo marcada, "desde siempre, por los rasgos de personalidad celosa y machista del acusado con valoraciones negativas hacia las mujeres en general y en concreto hacia el comportamiento de la víctima". Indica que Juan de Dios, que tiene actualmente 74 años, ejercía "una dominación y control absoluto" sobre la vida de su esposa, con "continuos reproches sobre su forma de vestir, de hacer las cosas, de no servir para nada, de ser infiel". Incluso, le impedía salir sola a la calle, "aislándola de su familia y amigos". Tampoco -siempre según el escrito- le permitía el acceso a las cuentas y al dinero. "Esta actitud de dominio ha llevado a que el acusado acabará de esta brutal forma con la vida de su esposa", concluye.

Cuando el crimen ocurrió, el 17 de agosto del año pasado, las hijas ya no vivían en el domicilio de la pareja, una vivienda de l calle Alberto Sols de Armilla. Fue de madrugada, entre las 5:00 y las 5:30 horas, según el relato que realiza esta parte. El arma empleada fue un hacha que el acusado acudió a buscar a la cochera. A continuación se dirigió al dormitorio y, "con el decidido propósito de acabar con la vida de su esposa, le asestó quince golpes con el hacha, por el borde afilado, produciéndole quince heridas inciso contusas" en la zona de la cara y el cuello y torso, según detalla el escrito, que considera que "el acusado actuó aprovechando la total indefensión de Otilia, ya que esta se encontraba acostada y dormida en la cama, de forma que no pudo reaccionar ni defenderse".

Aunque las dos acusaciones -particular y pública- coinciden en que los hechos fueron un claro asesinato, las hijas solicitan el doble de prisión que la Fiscalía, que reclama 8 años al tener muy en cuenta el trastorno mental que presenta el procesado a al hora de fijar la pena. El juicio por este horrible crimen será en la Audiencia de Granada y contará con un jurado popular. El teléfono contra el maltrato es el 016.

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