El pueblo de Huéscar celebró ayer y como cada año el CCI Aniversario de la Declaración de Guerra de la ciudad de Huéscar a Dinamarca. Un conflicto en el que no se alzó ni una espada y que no pasó del enfrentamiento diplomático, aunque se prolongó durante 172 años frente a un aliado del mismísimo Napoleón.

La historia se remonta a principios del S.XIX, y tuvo su origen principal en la ya conocida ambición de Napoleón. La División del Norte del ejército español, mandada por el Marqués de la Romana, se vió aislada en Dinamarca, pasando los nacionales de ser aliados de los franceses a enemigos. Todo lo contrario ocurrió con las tropas inglesas, ya que los españoles ayudaban al bloqueo francés a los británicos, y acabaron solicitando ayuda a los ingleses para poder abandonar Dinamarca.

Ante esta situación, la Junta Suprema en representación del rey Fernando VII, que estaba en el exilio, acuerda el 18 de Septiembre de 1809 romper toda relación con Dinamarca. Una vez recibida dicha comunicación en el Ayuntamiento de Huéscar, y analizando las causas y hechos ocurridos, se acuerda, en sesión plenaria del día 11 de Noviembre de 1809, declarar la Guerra a Dinamarca.

Juan de Murcia y Montero, por entonces alcalde de la localidad, instó a los oscenses a "atacar a las fuerzas danesas en cualquier parte que se hallen". Al parecer, había que vengar ciertos insultos que se habían recibido, aunque el enemigo nunca dio oportunidad a que ambos oponenentes midieran sus fuerzas, pues lógicamente nunca apareció por tierras cercanas a Huéscar

Una vez trascendida la noticia a la prensa, y teniendo en cuenta que una guerra no finaliza hasta que se ha firmado la paz, la Corporación Municipal de Huéscar acordó en una nueva sesión plenaria del 7 de julio de 1981 iniciar un proceso de negociaciones con las autoridades danesas con objeto de restablecer la paz entre ambos pueblos.

La Paz se materializó el 11 de Noviembre de 1981, 172 años después de haberse declarado la Guerra. Ese día se dieron cita en Huéscar altas personalidades, tanto civiles como militares, así como los principales medios de comunicación nacionales y algunos extranjeros.

Desde primeras horas de la tarde se fueron congregando en la calle Alhóndiga varios cientos de oscenses, ataviados con trajes de la época, que junto a la Asociación Cultural del General Reding, y los Regimientos de Infanteria de la Reina y los de Jaén 1808, desfilaron hasta la Plaza Mayor. Allí se dió lectura al Bando de Declaración de Guerra contra Dinamarca y desde este lugar siguió el desfile de tropas y pueblo hasta las inmediaciones del Parque Municipal Rodríguez Penalva, donde se recrearon las acciones de guerra entre oscenses y daneses con fuego real, para finalizar el evento con una verbena popular como firma de la paz y la amistad.

Esta tradicional celebración volvió a repetirse ayer para recordar un malentendido, un error o como quiera llamarse, pero en cualquier caso algo que merece un ser recordado.