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El Seprona investiga la muerte de dos quebrantahuesos envenenados

  • Los ejemplares fueron encontrados hace dos semanas en la Sierra de Castril · Se trata de un macho y una hembra soltados en 2007 y 2009, respectivamente

El Servicio de Protección de la Naturaleza, Seprona, de la Guardia Civil, en colaboración con técnicos de la Junta de Andalucía, están investigando la muerte de dos ejemplares de quebrantahuesos hace dos semanas en la Sierra de Castril.

Los agentes mantienen las pesquisas después de que los resultados de los estudios realizados en el Centro de Análisis y Diagnóstico de la Junta de Andalucía confirmaran el envenenamiento como causa de la muerte de las aves. Tras recoger y analizar indicios y pruebas encontrados, la Delegación Provincial de Medio Ambiente ha decidido continuar la investigación judicial, según informó ayer la Junta en un comunicado.

El Servicio de Protección de la Naturaleza de Granada y Jaén, de Medio Ambiente, representantes de la Fundación Gypaetus y de la estrategia de lucha contra el uso ilegal de cebos envenados han mantenido un encuentro en el que han determinado el refuerzo de las actuaciones de lucha contra el veneno que ya se llevan a cabo en la zona. Entre las medidas adoptadas se encuentran un incremento de la vigilancia y las inspecciones de los equipos caninos, así como el refuerzo de la investigación policial.

Los dos ejemplares muertos de quebrantahuesos, un macho y una hembra, habían sido liberados en territorio jiennense, en el marco del Programa de Reintroducción del Quebrantahuesos de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. El macho, llamado Pontones, nació en el Centro de Valcallent (Lérida) en el año 2007 y fue liberado ese año en la Sierra de Segura. Sus viajes exploratorios le habían llevado hasta la Cordillera Cantábrica y era uno de los ejemplares de mayor edad de los liberados en Andalucía. Cata era la hembra, nacida en 2009 en el Richard Faust Zentrum de Viena (Austria) y desde ese año volaba libre en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, emprendiendo en 2010 su primer viaje de larga distancia

Por otra parte, según ha informado la Junta en un comunicado, seguirán desarrollándose campañas de comunicación y sensibilización dirigidas tanto a los colectivos más directamente relacionados con la fauna silvestre, básicamente ganaderos y cazadores, como con los más jóvenes, de Sierra de Castril y Sierra de Cazorla.

Actualmente, el uso de cebos envenenados está expresamente prohibido tanto por normativa comunitaria como estatal y autonómica y además está tipificado como delito en el Código Penal.

La Junta de Andalucía puso en marcha en 2004 la estrategia para la erradicación del uso ilegal de cebos envenenados, coordinada con los programas de conservación, recuperación y reintroducción de varias especies amenazadas.

Desde 2009 hasta hoy han muerto al menos trece aves protegidas entre buitres negros, alimoches, milanos reales y quebrantahuesos envenenados por organofosforados y carbamatos fundamentalmente, es decir, pesticidas y plaguicidas altamente tóxicos, incluso para el ser humano.

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