Mauricio Pellegrino tiene un compromiso con el Cádiz Club de Fútbol hasta el próximo 30 de junio. Algo menos de dos meses y medio por delante en los que el preparador sigue mirando el día a día pasando un poco de lo que dictará su futuro.

En la rueda de prensa como previa al choque en el feudo del Girona, Pellegrino trató diversos asuntos y fue cuestionado por un tema que hasta ahora no se le había puesto sobre la mesa.

Al argentino se le preguntó por sus sensaciones sobre lo que pueda suceder al final de campaña y la posibilidad de estar en un proyecto desde el principio al margen de la categoría final que ocupe el equipo."Yo he firmado con una cláusula de permanencia, pero el fútbol y la vida es hoy. Me gusta centrarme en lo que tenemos ahora mismo por delante. Si estoy acá es porque lo elegí, lo estoy pasando bien dentro de la dificultad porque lo más bonito del alto rendimiento es exigirse mucho", apuntaba el preparador del Cádiz CF en su cita ante los medios de comunicación.

Las palabras de Pellegrino no conducen a un rumbo en concreto porque el técnico prefiere mirar a las siete jornadas que le quedan para obrar lo que sería una gesta si es capaz de dejar al cuadro cadista en la máxima categoría. Es un hecho que si ese objetivo se hace realidad, la próxima campaña lo normal es que se mantenga en el banquillo con un proyecto que él encabece desde el principio.

Pero son casi dos meses de competición hasta encontrar una respuesta a esa cuestión. Ojalá el Cádiz CF alcance las dos semanas finales de competición con algo en juego porque será la mejor señal de que las cosas se han ido haciendo bien y los adversarios metidos en la lucha han perdido fuelle.

Diferente sería el escenario si el equipo amarillo diera con sus huesos en la categoría de plata del fútbol español, en cuyo caso habría que contemplar otros frentes ya sin Pellegrino al frente del proyecto 2024/25, pues una pérdida de categoría y la continuidad del entrenador es posible que no se vea tan claro por parte de las personas que tienen que tomar las decisiones en el seno del club.

Cabe recordar que Mauricio Pellegrino dio el relevo a Sergio González el pasado mes de enero, cuando la larguísima paciencia con el entrenador catalán tocó a su fin tras la derrota en el campo del Alavés. Aquella jornada se acabó su ciclo y arrancó el del argentino, que no fue la primera opción que trabajó la cúpula de la entidad.

Los resultados, como siempre en el fútbol, tendrán un peso enorme en la decisión que se tome con el futuro del actual técnico. La salvación traerá de la mano su continuidad, mientras que un descenso dejará la pelota en el tejado de los dirigentes cadistas.