El Cádiz CF no encuentra otro camino que no sea el que conduce directamente a Segunda División. Su pésima trayectoria a lo largo de la temporada 2023-24 le hace ser merecedor de una de las tres plazas de descenso a falta de confirmación en las cuatro jornadas que restan para el desenlace.

Después de un esperanzador comienzo de curso (dos victorias y un empate en los cuatro capítulos iniciales), el recorrido empezó a torcerse hasta el extremo de entrar en zona de descenso justo en el último episodio de la primera vuelta con aquella dolorosa derrota (2-0) en el terreno del Granada que terminó de encender todas las alarmas.

Aquel varapalo en el Nuevo Los Cármenes frente a un rival directo en la contienda por la permanencia sucedió el 3 de enero y destapó del todo la grave situación de un equipo amarillo en caída libre que entonces encadenaba 15 partidos de Liga sin ganar (llegó hasta los 23 consecutivos sin un triunfo).

El mercado de invierno estaba recién inaugurado y el club disponía de tiempo de sobra para reforzar la plantilla, como había hecho el ecuador de las dos campañas anteriores para ayudar a conseguir la salvación.

Sin embargo, la entidad cadista decidió no echar el resto en la ventana invernal de fichajes de la presente temporada. De hecho, dejó una ficha libre que está sin cubrir. Luis Hernández. Fede San Emeterio y José Mari se quedaron sin licencia por problemas físicos y Álvaro Negredo fue despedido antes de firmar por el Real Valladolid.

Sin esos cuatro futbolistas, el club realizó tres incorporaciones: el defensa central Aiham Ousou, el medio Diadié Samassékou y el delantero Juanmi. La negativa marcha del equipo demuestra que el club se quedó corto en el mercado de enero. 

El ariete, con amplia experiencia en la Liga española, fue el único de los tres que se integró de inmediato en la dinámica competitiva. El zaguero tardó más de un mes en debutar y el centrocampista, aunque se estrenó antes que Ousou, aún no ha gozado de la titularidad.

La alineación que Mauricio Pellegrino desplegó en el choque contra el Real Madrid disputado en el estadio Santiago Bernabéu el pasado sábado 4 de mayo estuvo marcada por la ausencia de jugadores que se unieron en el último mercado de invierno.

Ousou se quedó fuera de la convocatoria por un esguince de tobillo, Juanmi pasó de fijo en el once a ocupar plaza en el banquillo y Samassékou siguió sin entrar en los planes del entrenador (ha participado en sólo tres encuentros siempre desde la suplencia). El delantero saltó al césped en el minuto 75 cuando el Cádiz CF perdía 2-0 y la derrota era ineludible.