Un quinteto de embarcaciones gestionadas por tres empresas diferentes componen la flota de barcos que a diario realizan navegaciones turísticas por la bahía malagueña. Con la singularidad de que todos son catamaranes, estos buques que mantienen viva la tradición de las denominadas golondrinas, han sabido adaptarse a los nuevos tiempos; una adecuación basada en una amplia oferta de actividades que supera con creces el simple hecho realizar una navegación con salida y llegada en el puerto de Málaga.

Ubicadas en la ochava, la zona que une los muelles uno y dos, estas embarcaciones, aun siendo diferentes y estando gestionadas por tres distintos propietarios, realizan un número similar de viajes al día; unas rutas con inicio a las 11:00 y final a las 20:30 en las que se combinan navegaciones de 60 y 90 minutos. Atendiendo a estos horarios y, teniendo en cuenta que los precios son similares y que en todas se ofrecen tarifas para niños, adultos y mayores, la elección del barco depende mucho de los gustos personales de los pasajeros que finalmente se embarcan; una atracción que lo lleva a elegir el barco rojo, alguno de los dos de vela o el que luce vistosos aerogeneradores.

Posicionados en la zona más cercana al muelle dos, la empresa Fly Blue puerto de Málaga ofrece paseos en sus catamaranes de dos cubiertas Fly Blue Tres y Fly Blue Quattro, unas modernas y espaciosas embarcaciones de 22 y 24 metros respectivamente que disponen de una zona a proa en la que los pasajeros, sobre unas redes pueden ir a pocos centímetros de la superficie marina. Atracado en la zona central de la ochava se encuentra el Red Ocean de CitySightseeing Málaga que destaca por su color rojo. También con dos cubiertas y 17 metros, este catamarán oferta rutas combinadas con el bus turístico de esta empresa y visitas a museos. Ya en la vertiente más cercana al muelle uno se encuentran los barcos del Grupo Mundomarino: el Magic A con una sola cubierta y el Mundomarino Eco con dos que, con 21 y 24 metros destacan por la posibilidad de navegar a vela.

Realizando paseos individuales o en grupo, además de todo tipo fiestas y, teniendo como una de las navegaciones más importantes las que se efectúan para ver la puesta de sol, las cinco embarcaciones que transitan por la bahía malagueña mueven a diario a algo más de un millar de pasajeros; todo éxito que mantiene viva la tradición de las golondrinas.