Andalucía

Andalucía aumenta su recaudación pero se deja 319 millones en impuestos propios

Imagen de una oficina de la Agencia Tributaria.

Imagen de una oficina de la Agencia Tributaria.

La comunidad autónoma cerró el ejercicio del año pasado un un incremento de su recaudación tributaria de un 20,7%, hasta llegar a los 20.360 millones de euros, con el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el IVA como principales responsables del crecimiento de los ingresos según los cuadernos de Economía de la Consejería de Hacienda de la Junta de Andalucía. Las estadística de recaudación tributaria también refleja la cantidad de ingresos que han dejado de engrosar las arcas andaluzas como consecuencia de la política de eliminación o reducción de cierto tipo de impuestos de gestión propia. Así entre los de Sucesiones y Donaciones, el Patrimonio, Transmisiones Patrimoniales, actos jurídicos documentados y la tasa fiscal sobre el juego, se recaudaron en el ejercicio del último año, un total de 2.475.331.396 euros, lo que supone un 12,89% menos que un año antes.

Aunque la subida de los precios se empezó a frenar en el segundo semestre del año pasado, los ingresos fiscales continuaron la tendencia alcista de la primera parte del ejercicio cuando la recaudación fiscal creció un 10,7 % respecto al mismo período de enero a junio del año anterior. De hecho el dinamismo de los ingresos fiscales se mantuvo en diciembre con un aumento de casi un 10% sobre el mismo mes del año anterior y se superaron los 1.134 millones recaudados por ingresos fiscales.

Entre los impuestos indirectos, que se elevaron a 12.052 millones de la recaudación anual el IVA es el que más aporta a las arcas públicas y debido a la subida de los precios por la elevada inflación registró un fuerte crecimiento del 32,1 % respecto a 2022 hasta elevarse los ingresos a 7.391 millones.

El otro gran capítulo en lo que se refiere a la recaudación tributaria, es el IRPF, otro de los impuestos directos, es decir aquellos que gravan según la renta disponible y que e lo largo de 2023 registraron un crecimiento del 23% hasta ascender a 8.207 millones, de los que 7.971 millones son debido al dinamismo del mercado de trabajo que recuperó el pulso tras la pandemia, que crecieron un 27,8% respecto a los obtenidos apenas un año antes.

Hasta aquí, los datos parecen apoyar la teoría que desde el departamento que dirige Carolina España –y que se extiende a todo el Ejecutivo andaluz en general– de que las bajadas de impuestos no suponen un descenso en la recaudación, sino todo lo contrario.

Así entre los impuestos que gestiona la propia Junta de Andalucía, destaca la bajada de la recaudación por transmisiones patrimoniales en un 10,3% hasta sumar 1.355 millones por el impacto del descenso en la venta de viviendas en un contexto de subida de los tipos de interés, aunque el descenso de estos ingresos se ha desacelerado en el segundo semestre. Hay que recordar que la Hacienda andaluza decidió la rebaja del 2% al 1% en determinados supuestos. Sólo en este epígrafe se han dejado de recaudar más de 155 millones de euros durante el año pasado.

Esta coyuntura inmobiliaria también repercutió en los ingresos por activos jurídicos documentados, que han disminuido un 6,4 % hasta sumar 434 millones, es decir, algo más de 30 millones de euros menos que durante el ejercicio de 2022, con lo que se convierte en el impuesto que menos variación sufrió de los gestionados en la comunidad autónoma.

Asimismo, sobresale el incremento del 52% de los ingresos derivados de los impuestos sobre actividades de juego no presenciales con una recaudación anual de 28,6 millones, y también creció un 11,7 % los ingresos obtenidos con la tasa fiscal sobre el juego que sumaron 128 millones. Es la única figura fiscal que ve incrementada su recaudación en algo más de 13,5 millones de euros.

Sin embargo, los ingresos por el impuesto de sucesiones y donaciones descendieron en 2023 un 14,8% hasta los 260,8 millones de euros, lo que supone casi 39 millones menos que un año antes. Hay que recordar que la bonificación de hasta un 100% en el abono de este impuesto, el conocido como el impuesto a las grandes fortunas, mantiene un litigio con el Ejecutivo central que denunció esta eliminación. El Tribunal Constitucional rechazó la quita de este gravamen para las rentas altas. No obstante, se dejó sentir a la hora de realizar el balance anual, toda vez que se registró un descenso del 88% los obtenidos por el impuesto sobre el patrimonio, que supuso para las arcas públicas andaluzas el año pasado 14,5 millones, o lo que es lo mismo, 108 millones menos que en 2002.

La recaudación fiscal por tasas que aplican las consejerías y agencias empresariales de la Junta se elevó el año pasado a cien millones, lo que supone un descenso del 4,7% respecto a 2022.

Del total de la recaudación fiscal, 17.821 millones proceden de las entregas a cuenta por las figuras tributarias cedidas gestionadas por el Estado sujetas a liquidación, lo que representa un 26,9% más que en 2022, de los que la mayor parte (7.971 millones) proceden de la tarifa autonómica del IRPF, con un incremento del 27%, y del IVA, con unos ingresos de 7.391 millones, un 32% más que en 2022. Este incremento de las entregas a cuenta, sujetas a liquidación al cierre del ejercicio, obedece al repunte de la actividad económica y de la creación de empleo.

Carolina España, consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía. Carolina España, consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía.

Carolina España, consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía.

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