Constructores e Ingenieros de Caminos denunciaron ayer que casi el 90% de las infraestructuras licitadas en la comunidad autónoma están suspendidas actualmente. Además, dieron la voz de alarma porque, si no se reactivan, se perderán 1.500 millones de euros de los Fondos Feder. El Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Andalucía, Ceuta y Melilla y representantes de las principales constructoras de obra pública que trabajan en la región se han unido para intentar buscar salidas urgentes ante la "sequía inversora", al tiempo que reclamaron un "interlocutor válido" en la Junta.

Constructores e ingenieros advirtieron que la paralización de las obras en Andalucía deja agujeros abiertos en las ciudades, vías que llevan a ninguna parte y edificaciones públicas abandonadas. Además, censuraron que se cuestione las concesiones público-privadas desde "el mismo gobierno que las propició", recordando que se trata de una fórmula en la que las empresas ya han puesto parte de la aportación económica y medios técnicos y humanos. Esto deja en el aire una deuda que "está lastrando y hundiendo a muchas concesionarias en Andalucía, víctimas de una política desorientada y errática".

Como ejemplo de la "cuestionable gestión" de la Junta señala los más de sesenta millones cobrados a los ciudadanos para obras de saneamiento y depuración en los municipios que no se están ejecutando y para las que se siguen gravando cada mes las facturas del agua.