El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Javier González de Lara (CEA), destacó ayer que la reforma fiscal anunciada por el Gobierno central "va en la dirección correcta", aunque reiteró que es necesario ir más allá. En este sentido, apuntó la necesidad de que "no se quede en una simple rebaja de impuestos" y subrayó que "es una ocasión que puede ser perdida si no se transforma y se realiza en profundidad una modificación de todo el sistema tributario español".

González de Lara, que clausuró la I Convención Empresarial de la Provincia de Málaga organizada por la Fundación Cajasol y la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), también dijo que "hay ciertas medidas que generan confusión, como es que tengan que tributar las indemnizaciones por despido", y abogó por "un análisis en las mesas de diálogo social y sentarse con los agentes económicos y sociales".

La coyuntura económica actual se caracteriza por la incertidumbre y, se desconoce, por ejemplo, si estamos saliendo de la crisis o no.

Gumersindo Ruiz, catedrático de Política Económica de la Universidad de Málaga, y Rogelio Velasco, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Granada, fueron ayer invitados a esta convención para debatir sobre esta materia y lo único evidente es que hay tantos motivos para recuperar la sonrisa como para preocuparse.

En el plano positivo, el PIB está creciendo, se está creando empleo, aumenta el número de afiliados a la Seguridad Social y los índices de confianza empresarial repuntan. "Son factores que dicen que estamos saliendo de la crisis, modestamente, pero saliendo", indicó Velasco, que también es profesor en la IE Business School de Madrid.

En el polo negativo hay que destacar que hay tres millones menos de personas trabajando que en el año 2007 en España, que se ha pasado de un superávit del 3% a un déficit público superior al 6%, y que el endeudamiento público ya alcanza el 100% del PIB mientras que hace apenas un lustro este país era envidiado por todos al tener una deuda ligeramente superior al 30%.

"La deuda, tanto la pública como la privada, supone una gran limitación", añadió Ruiz sobre las posibilidades de futuro.

Se está generando empleo y el número de parados, aunque sigue disparado, está menguando poco a poco. No obstante, parece casi imposible llegar no ya al pleno empleo sino a unas tasas de desempleo razonables teniendo en cuenta que la población activa en España se ha incrementado en cinco millones de personas, hasta sumar un total de 25 millones, en apenas unos años. "La economía española no tiene estructura suficiente para generar empleo para toda esa población activa", destacó Ruiz, quien puso como ejemplo al sector turístico. "Podemos crecer mucho en turismo, pero ¿a qué precio? Los empresarios tienen que salir adelante con unos precios muy bajos y eso, aunque te hace ser más competitivo, te obliga a ajustar mucho la cuenta de resultados. Antes de empezar a crear empleo el empresario se lo tiene que pensar mucho", subrayó el catedrático de la UMA.

Recuperar la rentabilidad perdida es clave, pero hay otros elementos a tener en cuenta. Velasco consideró fundamentales dos retos. El primero de ellos es fomentar la inversión en I+D en empresas y universidades, "algo que lamentablemente se ha reducido mucho por la crisis", y el segundo es seguir potenciando la internacionalización de las compañías. Según Velasco, la actuación de muchas empresas españolas en el exterior "tiene un mérito espectacular" ya que están compitiendo en otros mercados sin necesidad de devaluar la moneda.

Estos expertos criticaron también que se rompa la unidad de mercado, como está ocurriendo en España al tener 17 legislaciones distintas, y consideraron que "no se puede forzar a los bancos a dar crédito" sin analizar previamente la solvencia de la demanda para evitar situaciones como las que han ocurrido en el sector, donde se ha pasado de 46 cajas de ahorro a cuatro.