El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, se mostró ayer tranquilo sobre su gestión durante su etapa como delegado de Innovación de la Junta de Andalucía. Tanto, que se puso a disposición de la justicia, del resto de grupos municipales, y sobre todo de los ciudadanos -"pido a los granadinos que estén tranquilos", dijo- para explicar todo lo necesario con la intención de arrojar claridad y dar transparencia a un asunto que ha vuelto a poner en el punto de mira al Ayuntamiento que gobierna.

El alcalde se afanó en lanzar un mensaje de tranquilidad. Reiteró su compromiso y su honestidad, pues "no hay nada que esconder", dijo. Cuenca destacó que se investiga una cuestión administrativa de hace seis años que genera dudas y reiteró que la denuncia del Sindicato Andaluz de Funcionarios (SAF) no tiene ninguna vinculación con la corrupción.

El edil explicó que si desde la dirección general se traslada una instrucción a todas las delegaciones sobre un procedimiento de contratación de unas consultoras, en todas se cumple con esta instrucción. "Hay un sindicato que entiende que ese seguimiento tenía que haberse realizado por parte de funcionarios públicos. Es una duda de carácter administrativo sobre un tema de competencias", remarcó Cuenca, que consideró que las delegaciones, ante instrucciones desde Intervención, "lo que hacíamos era cumplirlas".