El entrenador del Granada, Lucas Alcaraz, pidió en la rueda de prensa de ayer que su equipo juegue hoy ante el Sevilla "con la misma intensidad" que el pasado fin de semana frente al Barcelona porque "quedan pocos partidos y no se puede renunciar a ninguno" pese a reconocer la dificultad de medirse al cuadro hispalense.

El técnico no ocultó que viajan a Sevilla con bajas de "jugadores importantes" aunque ha mostrado "total confianza en los que van a salir" y piensa que "el equipo será igual de competitivo que en otros partidos".

La intención es "ir a Sevilla a ganar" pese a que el rival "está mejor en todos los aspectos que en la primera vuelta" aunque el técnico pidió "centrarnos en nuestra posibilidades y en las cosas que hay que hacer para ser un rival complicado".

El técnico apunto que el choque llega tras "una semana extraña" aunque no cree que "con todo lo que hay en juego, ninguno de los dos equipos vaya a estar despistado" pese a que "el entorno hable de otra cosa".

Alcaraz espera un partido "que va a exigir mucho", por lo que confía en que su equipo juegue a tope, y recordó que el Granada logró dejar la portería a cero frente al Barcelona pero que en la anterior visita recibió cuatro goles del Málaga en La Rosaleda.

Para que el Granada logre un buen resultado, el preparador considera que los suyos deben "controlar los espacios, presionar bien, estar juntos tanto en ataque como en defensa y ser contundentes en todas las acciones de área".