El Universidad de Granada cayó ayer derrotado merced a un Seguros Soliss que hizo buena su condición de local. Fue un choque marcado por la igualdad en el que las visitantes no pudieron culminar una remontada que se les puso cuesta hacia arriba en los instantes claves del choque, cuando las manchegas consiguieron distanciarse de cinco tantos faltando cinco minutos para la conclusión.

Las de Javier Alonso prepararon un encuentro competido ante un conjunto rival que ya parecía favorito antes del inicio. Las granadinas lograron mantener una distancia corta en el marcador durante todo el partido, pero un mayor acierto en los minutos postreros permitió al Seguros Soliss alzarse con el triunfo, lo que le facilita situarse en la primera plaza en el Grupo D de la División de Honor Plata femenina de balonmano.

Las andaluzas, no obstante, no acabaron contentas tras la cita y después de un final lleno de tensión y polémica. Entre las protestas en el banquillo visitante, los colegiados desestimaron un posible pasivo local en el momento en el que el 'Uni' trataba de acercarse en el luminoso. El fallo en un lanzamiento desde siete metros acabó destruyendo las aspiraciones de remontada de unas granadinas que se fueron del Príncipe Felipe con un sabor amargo en su paladar y que ocupan la séptima plaza en la clasificación.