Un Camp Nou rendido vivió la antepenúltima lección de Xavi como jugador azulgrana, que se despidió de la Liga a lo grande alzando ante su afición la copa de su octavo titulo liguero con el club de su vida.

Con la corona decidida, el estadio azulgrana se engalanó para vivir una tarde de homenajes. De fiesta. Las 93.743 almas honraron a los campeones, pero sobre todo querían despedir a Xavi, el jugador que más encuentros oficiales ha disputado con el Barcelona y que jugaba su último choque liguero con la zamarra azulgrana antes de emprender una nueva etapa en el Al-Saad de Qatar. El partido 765 de Xavi con el Barcelona no fue uno más. No estaba en juego ningún título. Su equipo, plagado de suplentes, tampoco precisaba de su visión. Era una tarde para que su afición gozara de la antepenúltima clase magistral del cerebro barcelonista los últimos 17 años.

El de Tarrasa fue el primero en salir del túnel de vestuarios. Cogió carrerilla hasta el círculo central, levantó su mirada y aplaudió a un Camp Nou todavía medio vacío. El club cuidó hasta el último detalle para que el de Xavi pudiera ser un homenaje a la altura del que hace una semana vivió la leyenda del Liverpool Steven Gerrard en Anfield.

En los prolegómenos del partido se desplegó un inmenso tifo con un dibujo del centrocampista junto al mensaje "Gracias Xavi, 17 temporadas (1998-2015)", que también se leyó en la camiseta que sus compañeros se enfundaron para disputar el partido.

Entre los gritos de "campeones, campeones", el Camp Nou no se olvidaba del protagonista, ovacionado casi cada vez que tocaba la pelota. Y llegó el minuto 85. El capitán era sustituido por Iniesta. Xavi se quitó el brazalete, se dirigió hasta el círculo central y, con los ojos algo vidriosos, envío besos a mansalva a una afición que aplaudía sin parar. No sería, sin embargo, el último homenaje. Alzó al aire una copa más, puede que la antepenúltima y acabó manteado por sus compañeros. "Me habéis hecho el hombre más feliz del mundo hoy y estas 17 temporadas. Somos el mejor club del mundo digan lo que digan", lanzó al público.