El entrenador del Granada, José Ramón Sandoval, ha apelado en más de una ocasión desde que llegó al club a finales de la pasada temporada a eso de no tocar lo que funciona. Vamos, que si utilizaba una alineación en un encuentro y las cosas salían media bien, ese once tenía medio garantizada la continuidad. Firmó un encuentro bastante digno el cuadro rojiblanco en la anterior jornada contra el Villarreal, pese a perder por 1-0, pero el técnico no hizo caso esta vez a su planteamiento de otras ocasiones y efectuó hasta cuatro cambios en la alineación para medirse al Real Madrid respecto a la elegida en El Madrigal. El técnico, obviamente, tenía sus motivos. Ha visto a los refuerzos invernales Ricardo Costa y Barral con el nivel necesario como para relegar al banquillo a Babin y El Arabi, mientras que en el lateral izquierdo apostó por Foulquier, lo que llevó a Miguel Lopes a recuperar la titularidad en la derecha, debido a las malas actuaciones de Biraghi, mientras que Peñaranda relegó a Rober directamente a la grada al estar disponible el venezolano tras superar una lesión.

un líder en el campo

Al final podrá resultar mejor o peor el fichaje, pero nadie tiene ya dudas de que el Granada ha encontrado con la incorporación de Ricardo Costa un auténtico líder. Tal y como se le vio desde el primer entrenamiento, el veterano central portugués mandó mucho en la defensa y no paró de colocar y dar instrucciones a sus compañeros. Eso sí, ni él ni nadie pudo evitar que el Real Madrid se adelantara en el marcador a la media hora de partido con el tanto marcado por Benzema tras asistencia de Carvajal. Tal y como ha ocurrido en muchos encuentros precedentes, el rival encontró en la espalda de los laterales rojiblancos la mejor zona para crear peligro. Esta vez fue a Foulquier a quien le ganaron la partida, con poca ayuda de Peñaranda para seguir a Carvajal

bolas a peñaranda

Tenía claro Sandoval que la fórmula para crear peligro era precisamente esa, buscar los espacios dejados por los laterales madridistas. En los primeros compases el venezolano le ganó la partida a Carvajal un par de veces, en las que Keylor Navas salvó a los suyos saliendo mucho de su área. Zidane no tardó en ver el desequilibrio de los suyos en esa zona y la situación no volvió a repetirse pese a que Peñaranda siguió siendo la principal referencia ofensiva del Granada ante el poco protagonismo de Barral y el escaso acierto en sus acciones de Success.

a por todas

Mejoró bastante el nigeriano en una segunda parte en la que se entonó Rochina y en la que el Granada salió a por todas. Los de Sandoval se arriesgaron a que el Madrid sentenciaran a la contra yéndose sin tapujos hacia arriba y doblegando al poderoso Madrid durante muchos minutos.

se aprovecha el arabi

El desgaste que Barral provocó en los centrales blancos fue aprovechado por el Arabi, que mandó para dentro la primera que tuvo. El africano estuvo muy activo y participó bastante en las acciones ofensivas del Granada, que se creció tras el empate. Sandoval acertó al reforzar el centro del campo y no pocos soñaron con el triunfo tras verse con el empate en la buchaca. Rochina se volcó a la derecha al entrar Dux, que estuvo de medio avanzado junto a Krhin.

y al final...

Pero como suele suceder ante estos equipos, mucho remar para morir en la orilla. Sandoval diseñó un buen plan y los jugadores lo desarrollaron casi a la perfección hasta que se toparon con la calidad individual de Modric, que destrozó la pizarra