Red Bull degradó a Daniil Kvyat al enviarlo a su segundo equipo, Toro Rosso, y ser reemplazado por el joven talento Max Verstappen. El cambio de pilotos, que entrará en vigor en el Gran Premio de España el próximo domingo 15 de mayo, llega apenas unos días después del doble accidente en el que se vio involucrado el ruso en la carrera de su país del pasado fin de semana.

En Sochi, Kvyat golpeó dos veces por detrás a Sebastian Vettel (Ferrari), al que dejó fuera de la prueba en la primera vuelta.

Para el ruso la decisión supone un duro golpe en su carrera, pese a que el jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, aseguró que el movimiento "le da la oportunidad de recuperar la forma y mostrar su potencial".

Pero lo cierto es que el incidente dejó marcado al joven de 22 años como un piloto kamikaze. "Las imágenes hablan por sí mismas", declaró en Sochi un enfadado Vettel, que ya había tenido un tenso intercambio de palabras con Kvyat en el Gran Premio anterior.

Las disculpas que le ofreció al alemán no le sirvieron de mucho y Kvyat tendrá que regresar en España a Toro Rosso, equipo en el que debutó en 2014.

"¿De veras? ¿Una mala carrera y dejan caer a Kvyat? Y qué pasa con el podio de la carrera anterior", escribió en Twitter Jenson Button (McLaren).

Verstappen, por su parte, se mostró encantado por su rápido ascenso, después de que el año pasado se convirtiera a los mandos del Toro Rosso en el piloto más joven de la historia en debutar en Fórmula 1. "Max ha demostrado su extraordinario talento", apuntó Horner.

El hijo del ex piloto Jos Verstappen está considerado una gran estrella futura. De hecho, Ferrari ha mostrado en varias ocasiones su interés en contratarlo. Y Red Bull decidió adelantar notablemente un ascenso que ya estaba programado.