El Villarreal viajó a Mónaco para intentar la machada de clasificarse para la fase de grupos de la Liga de Campeones, tras haber perdido el partido de ida en casa por 1-2, un logro aún más complicada ante las numerosas bajas que presenta para este duelo.

El técnico, Fran Escribá, cuenta con seis bajas por lo que no ha podido dar descanso, ni hacer rotaciones, algo que sí ha hecho su rival, en la primera jornada de Liga disputada el pasado sábado.

El Villarreal se presenta con un once muy parecido al que jugó el partido de ida, con la novedad de Víctor Ruiz, y la duda del capitán Bruno Soriano. En el caso de Ruiz, éste vuelve tras cumplir partido de sanción, mientras que Bruno sigue con molestias en la espalda, lo que le hace ser duda hasta el último momento.

Respecto al capítulo de bajas, siguen fuera los lesionados Bonera, Jonathan dos Santos, Soldado, Bakambu, y Cheryshev, a los que se suma Sansone que no puede jugar esta ronda previa al haber jugado con el Sassuolo.

Finalmente se ha recuperado al lateral Jaume Costa en una convocatoria de 20 jugadores que completan los canteranos Rodri, Leo Suárez, Mario González y Cantalapiedra

Por su parte, el Mónaco afronta el partido de vuelta contra el Villarreal con un doble elemento de confianza: su victoria en el campo de los castellonenses la semana pasada y su primer partido ganado en la liga francesa el sábado en el campo del Nantes por un 0-1, después de un decepcionante empate con el Guingamp en la primera jornada.

En Nantes, los de Mónaco no hicieron una gran demostración de fútbol, y aunque el encuentro fue bastante equilibrado, fueron los más peligrosos y Gabriel Boschilia convirtió una de sus ocasiones, una falta. El equipo del principado probablemente tendrá que volver a prescindir de Djibril Sidibe, que se lesionó en ese encuentro con el Guingamp, y tampoco podrá contar con Benjamin Mendy, suspendido.

En esa situación, es casi seguro que Leonardo Jardim acabe alineando en su once inicial en el centro del campo al portugués Moutinho junto a Bakayoko, y eso pese a que no han cesado completamente los rumores sobre su salida del club, como hizo notar L'Equipe.

Moutinho, que tiene todavía dos años de contrato con el Mónaco, quería irse y la directiva incluso lo tenía asumido, pero ninguno de los equipos que habían barajado su fichaje (en particular el Chelsea, el Arsenal y el Zenit) se ha decidido y el Oporto, de donde llegó, no tiene dinero para recuperarlo, teniendo en cuenta que gana unos 4 millones de euros por temporada.