Ni Lucas Alcaraz, ni Pepe Mel, ni Rubén Baraja, y tampoco Míchel. Lluís Planagumà es, a día de hoy, el entrenador del Granada CF con todas de la ley. El lunes, 48 horas después del partido contra el Leganés, la historia puede cambiar. Pero el técnico catalán es, ahora mismo, el técnico sobre el que el club deposita toda su confianza para enderezar el rumbo del equipo. Tanto es así que el 'casting' para encontrar un sustituto de primer nivel a Paco Jémez se ha parado.

Con lo cual, Lluís Planagumà está ante la oportunidad de su vida para hacerse un hueco en la élite del fútbol nacional, ya que hasta ahora tan sólo ha entrenado hasta Segunda B, aunque los que conocen más su trayectoria dicen de él que está de sobra preparado para dirigir en Primera División. El club no piensa en otro entrenador más que en el barcelonés, que mañana contra el Leganés entrenará por primera vez en la máxima categoría. Posiblemente, ni siquiera el resultado sea lo que condicione su continuidad más allá del lunes. Dependerá del juego y sobre todo de las sensaciones del preparador del Granada B, aunque una victoria frente a los pepineros ayudaría a tomar la decisión.

A última hora de la tarde de ayer, tanto Planagumà como el director deportivo Javier Torralbo 'Piru' mantuvieron una larga reunión después del segundo entrenamiento llevado a cabo por el barcelonés, aunque antes el propio Piru saltó al césped al final para departir con el cuerpo técnico. En ella estuvieron limando los aspectos a mejorar del equipo y las condiciones para el entrenador ante esta nueva situación. De hecho no será el último cónclave entre ambos, ya que el lunes volverán a juntarse para evaluar las sensaciones del técnico y, de ahí en adelante, tomar una decisión definitiva sobre su continuidad al frente del primer equipo.

Planagumà cuenta con el apoyo del club y también de Pere Guardiola, el 'hacedor en la sombra' de este Granada, ya que el técnico está representado por Media Base Sports, la agencia fundada por el entrenador del Manchester City, y que conoce tanto la trayectoria como los conocimientos del ex entrenador de Villarreal B y Espanyol B. Además, si el Granada mantiene la apuesta por el barcelonés y esta le sale bien, Guardiola habrá ganado a con un entrenador más de élite para su nómina.

Tanta es la confianza en Planagumà que los mandamases del club han paralizado la búsqueda de un nuevo entrenador con más experiencia en la élite. Será, en todo caso, a partir de lunes cuando en caso de que el entrenador del 'B' decidiera no seguir al frente del primer equipo cuando ya comenzaría el 'casting' para el banquillo rojiblanco entre los que estarían bien situados Lucas Alcaraz y Pepe Mel.

Planagumà ya se manifestó a través de los medios de comunicación del club. "Recojo el reto con preparación y con las idea claras para que el equipo compita", dijo el catalán, que está deseoso de que llegue el partido ante el Leganés. Un encuentro para el que el entrenador afirma que tienen que ser "claros" y "simplificar" el mensaje "para que los jugadores se sientan cómodos, y creer que vamos a sacar el partido adelante, que somos buenos futbolistas". "Hemos pedido concentración, atención al modelo de juego que hemos tratado de implantar en estos pocos entrenamientos", comentó a la web del club el barcelonés.

A Planagumà le acompaña como segundo entrenador Manolo Lucena, ex jugador del Granada que también declaró a la web de la entidad que "empieza una nueva vida" para el equipo, algo para lo que tiene "ilusión", además de "ganas por ayudar al míster y los jugadores con tranquilidad". Junto al granadino, también ejerce nuevamente como preparador físico José Alfonso Morcillo y Rafa Avilés como entrenador de porteros. Un cuerpo técnico joven que puede empatizar más con la mayoría de los jugadores de un Granada cuya media de edad es baja.