La estructura del servicio de autobuses urbanos de la ciudad dará un giro de 180 grados en un año. El verano que viene las tradicionales líneas que ahora abastecen a la ciudad siguiendo un modelo circular y un servicio denominado puerta a puerta desaparecerán. La nueva red de autobuses granadinos será radial y viene marcada por la futura llegada del Metro; la economía ambiental y financiera del Ayuntamiento y la eliminación del solapamiento de las líneas.

La concejal de Tráfico, Telesfora Ruiz, adelantó ayer el innovador modelo que desde hoy mismo queda abierto al debate y a las modificaciones. Durante tres meses, asociaciones de vecinos, agentes sociales y económicos y todo aquel que quiera alegar o aportar una idea puede hacerlo. En septiembre, el plazo vence y el Consistorio se pone manos a la obra.

Y, ¿en qué consiste el nuevo sistema de autobuses? A grandes rasgos se trata de eliminar las líneas que circulan por el eje Triunfo, Gran Vía, Palacio de Congresos y Parque de las Ciencias para sustituirlas por una Línea de Alta Capacidad (LAC) y, además, reorganizar los autobuses de los barrios que llegarán desde sus puntos de origen a Caleta, Triunfo o Palacio de Congresos dependiendo de si vienen de la zona Norte-Chana, Albaicín-Centro o Zaidín. 

El nuevo modelo de transporte -el más importante en los últimos 15 años- supondrá una serie de cambios que, según la edil, mejorarán la calidad del servicio y aliviarán el elevado gasto de su mantenimiento.Con la nueva reestructuración se reducirán líneas pasando de las 29 actuales (27 diurnas y 2 búho) a 23 "para evitar duplicidad de recorridos" y a la vez, se aumentará la frecuencia de paso. "El recorrido de las LAC tendrá una frecuencia de 3 minutos y las redes radiales, una media de 10 minutos por lo que al acortar los tramos, se aligera en tiempo".

Telesfora Ruiz señaló que la duplicidad de recorrido es uno de los problemas que hay que eliminar, no en vano, 15 líneas transitan a diario por Gran Vía; 10 por Reyes Católicos; 8 por Puerta Real; 13 por Constitución y 5 por Camino de Ronda. Esa acumulación de vehículos produce más de 8.200 toneladas de CO2, contaminación que se reducirá en un 25% con el nuevo modelo y en un 52% en lo que afecta al corredor central.

La concejal dijo que la reducción en combustible será palpable en la inversión económica que se tenga que destinar al servicio. Según señaló, el ahorro podría estar en torno a un 32% del gasto total que asciende a los 34 millones. Las cantidades a pagar hay que tenerlas en cuenta ya que Ruiz también subrayó que la llegada del Metropolitano  supondrá una bajada de 10 millones de usuarios anuales, ingresos que también cuentan en el canon anual que recibe la empresa.

Para realizar este diagnóstico, el equipo de técnicos del área ha realizado un sesudo informe analizando la oferta, la demanda y las previsiones futuras.

De todo el estudio, se vuelve a corroborar que Granada es una ciudad de "autobús". Según los técnicos del área, el pasado año cerca de 35 millones de pasajeros que suponen 144,58 viajes por habitante cuando la media española está en 58,8. Coinciden en explicar estas cifras en la gran población universitaria que habita en la ciudad durante los meses de invierno y que utilizan este modo de transporte para trasladarse a campus como el de Cartuja.

En cualquier caso, lo cierto es que en tan sólo 15 años, la red de autobuses ha pasado de recorrer 3,93 millones de kilómetros a acercarse a los 7,70 en este último año; y de transportar a 23 millones de viajeros a los 35 millones que tienen contabilizados durante el último año en el área de Movilidad.

Probablemente, estas cifras cambiarán dentro de dos años, cuando ya se haya implantado el nuevo modelo, y serán otras completamente distintas con la entrada en escena del Metro.

El eje central

Gran Vía dejará de ser una calle atestada de autobuses para albergar sólo la Línea de Alta Capacidad. Diez vehículos híbridos serán los encargados de recorrerla cada diez minutos. Agilizando el tráfico, reduciendo la contaminación y bajando los tiempos de frecuencia.