Tras cinco años consecutivos trabajando como profesor interino en colegios de Andalucía, el granadino David Molina, de 37 años, podría quedarse este año sin destino y engrosar por primera vez la lista del paro un curso completo. Afiliado al sindicato Ustea, asegura que no va permanecer impasible ante lo que considera un "despido masivo" y llama a la movilización de todos sus compañeros, estén o no trabajando.

-¿Es la primera vez que no tiene destino en estas fechas?

-Sí. A principios de julio la Consejería de Educación publicó sus listas provisionales y me dio Algeciras, pues este año he pedido Cádiz, pero cual fue mi sorpresa que un mes después, cuando sacó las adjudicaciones definitivas, me lo había quitado.

-¿Por qué?

-Porque la Junta ha ajustado sus plantillas de maestros con una ampliación de horas lectivas estipulada por ley y ya no tiene que contratar al mismo personal que antes.

-Entonces, ¿qué posibilidad tiene de trabajar este curso?

-Muy poca. En realidad, con esta medida se reducirá en un 10% la plantilla de docentes de cada centro, justo el porcentaje de interinos que hay de media en cada uno. Así se elimina de un zarpazo al personal interino de Andalucía.

-Pero el ajuste de horas va a ser más duro en Secundaria...

-A los de Primaria nos afecta menos porque ya trabajábamos las 20 horas lectivas que se exigen ahora. En Secundaria es donde está la mayor parte del grueso de interinos.

-¿Alguna vez ha estado cerca de conseguir plaza?

-Sí, me presenté por primera vez a unas oposiciones de Primaria en 2007, pero aunque saqué más de un 7 de nota media no obtuve plaza. Como la ley nos obliga a seguir concursando para trabajar como docente en la enseñanza pública, me las preparé dos veces más, pero tampoco me sirvió para ser funcionario. El primer año la Junta de Andalucía ofertó 3.000 plazas para mi especialidad y me quedé a dos puestos de conseguir plaza, pero había un tapón enorme de interinos y daban prioridad al tiempo de servicio.

-Los recortes ya los notaría el pasado curso, ¿no?

-Para ahorrar sueldos, la Consejería llama a los interinos cuando el curso escolar ya ha empezado, así no tiene que pagarnos los 15 primeros días de septiembre.

-O sea, que a mediados de septiembre puede que le llamen...

-Sí, pero hay tanta incertidumbre... Si todavía hay funcionarios que están a la espera de recibir destino, ¿cómo vamos a esperar que llamen a los interinos?

-La lucha por una vacante va a ser ardua este curso...

-Y lo peor es que el Gobierno andaluz no está respetando el tiempo de servicio al tirar de la lista. A los interinos que estuvieron trabajando el pasado curso en centros acogidos al Plan de Calidad y se habían adscrito a él, les dará prioridad en las vacantes de dichos centros. Esto es una batalla que están librando los sindicatos, que exigen a la Junta que respete los tiempos de servicio prestados.

-¿En qué puesto está de la lista?

-No lo sé. Se supone que cada año debería trabajar más, porque con las jubilaciones debo estar cada vez mejor posicionado, pero este curso eso valdrá de poco.

-¿Qué piensas hacer si no te llaman para dar clases?

-Luchar. Lo malo es que este sector está muy dividido: al que llaman para trabajar no puede hacer huelga y el que consigue una vacante no quiere líos. El curso pasado hubo muchas movilizaciones, pero no sé cómo reaccionará la gente en éste.

-A muchos interinos se les va a dejar en la calle tras años de trabajo continuado...

-Yo no tengo cargas familiares ni hipoteca, pero conozco a gente con más de 50 años y con hijos que cuentan con ese sueldo... Hemos seguido el sistema que estableció la propia Administración para conseguir un trabajo fijo y ahora se está desmantelando.

-De la Chica dijo el otro día que Andalucía iba a tener un comienzo de curso ejemplar...

-Los políticos solo dicen lo que se quiere escuchar. Hasta IU justifica ahora los recortes, están tan aceptados que ya no se ve otra forma de hacer las cosas.

-Y tampoco hay perspectivas de que vuelvan a convocar oposiciones a corto plazo...

-Es que nos han cerrado dos puertas: una para obtener plaza y la otra para seguir trabajando. Además, se va a provocar una merma en la calidad educativa, pues habrá un aumento del 10% de alumnos por clase y muchos docentes darán materias para la que no se han especializado.