La devolución de los 400 euros que el Gobierno central prometió a los trabajadores, pensionistas y autónomos de todo el país está generando más de un problema a las empresas de la provincia, que se han visto obligadas a ponerse al día, a contrarreloj, sobre la aplicación de esta medida. Según el Real Decreto Ley 2/2008 de 21 de abril, la primera deducción de la cuota líquida del IRPF, de 200 euros, tendrá que ser aplicada en la nómina del mes de junio. Y, para que eso ocurra, apenas queda un mes.

El presidente de la Confederación Granadina de Empresarios, Gerardo Cuerva, explica que "la aplicación de esta medida acarreará dificultades a las empresas, con independencia de su tamaño, y a los autónomos por la falta de previsión del Gobierno". Según Cuerva, "la premura con la que se están haciendo las cosas" no beneficia ni al empresario -"que deberá aplicar una normativa sobre la que a día 27 de mayo no hay un mecanismo que facilite las operaciones a realizar"- ni a los trabajadores -ya que "se echan encima los plazos sin poder contar con herramientas precisas para aplicar la norma"-.

El secretario general del sindicato UGT, Mariano Campos, indica que hay que ver más allá de las dificultades que pueda generar l a iniciativa en los departamentos de personal y centrarse en el objetivo último de la devolución de los 400 euros. "Los 200 euros que se van a deducir de las retenciones en junio van a servir para reactivar el consumo. Y es cierto que las empresas tienen que dedicar más personal y más tiempo, pero merece la pena", explicó.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Granada, Javier Jiménez, indica que esta medida, por sí sola, "no va a servir de mucho si no se toman medidas empresariales de mayor calado". Así, Jiménez señala que desde el mundo empresarial "se echa de menos una mayor agilidad por parte del Gobierno" para adoptar iniciativas que "intenten suavizar" la presión fiscal sobre las empresas o que están destinadas a mejorar "su liquidez financiera".

Asimismo, Gerardo Cuerva tacha la medida de "improvisada y con carácter electoralista" y destacó que fue diseñada en un escenario distinto del actual, por lo que no será tan efectiva para el impulso del consumo interno. "Para lograr ese objetivo el Gobierno deberá plantearse la puesta en marcha de medidas que tengan carácter estructural y no paliativo", asegura.