Las vacaciones escolares son tiempo de diversión para los más pequeños. Piscina, juegos, parques y otras actividades de ocio ocupan su día a día durante la época estival. Los padres, sin embargo, suelen ver con otros ojos el parón veraniego de los centros educativos. Mantener a los menores entretenidos y compatibilizarlo con el trabajo puede convertirse en toda una odisea, por lo que muchos optan por recurrir a los socorridos campamentos de verano, donde los niños a falta de playa, pueden pasar un verano pasado por agua.

Entre las actividades favoritas de los más pequeños están las que relacionan deporte y piscina. Con este tema como telón de fondo la Ciudad Deportiva de Armilla, dependiente de la Diputación acoge actividades de ocio para los niños en los denominados Campus de Día. Orientados a menores de entre cinco y doce años, las actividades sólo suponen un desembolso de 55 euros en concepto de matrícula.

La iniciativa, que cuenta con desayunos saludables, ofrece la posibilidad de disfrutar durante la semana de siete horas diarias de ocio y deporte en función de la edad, ya sea fútbol en campo de césped, minibasket o voleibol adaptado. También podrán optar por actividades multiaventura como piragüismo en piscina, tirolina, tiro con arco y escalada en rocódromo. Aunque los clásicos del verano nunca pasan de moda y actividades como un simple baño en la piscina, juegos, talleres de manualidades, guerras de agua, fiesta de la espuma o la feria de hinchables siempre entusiasman a los más pequeños.

Los que prefieran quedarse en la capital tienen otra opción con un plus añadido: el inglés. Los campus deportivos bilingües organizados por la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Granada en el Zaidín y La Chana ofrecen diversión y aprendizaje a partes iguales para niños de entre 5 y 14 años. Aquí no hay clases, sino juegos y canciones en la lengua anglosajona. "Las instrucciones primero se dan en inglés y después en español", comenta una de las monitoras justo después de animar a los chicos que pasaban una carrera de obstáculos con un "Come on!" [¡Vamos!] muy británico.

¿El truco? Phil. En realidad se llama Rafa y es granadino, pero los pequeños están convencidos de que es finlandés, y no sabe nada de español. "Con él se comunican completamente en inglés", cuenta Carmen León, la monitora del equipo de Los Piratas, los valientes niños con un parche -pintado, pero nadie lo sabe- en un ojo. También está el equipo amarillo, convenientemente equipado con su estrella dorada en la mejilla y su botella de agua en la mano. Los grupos se dividen según las edades de los chicos, la más pequeña, de cuatro años, está junto con sus compañeros de cinco, seis y siete. El siguiente equipo reúne a aquellos entre los 7 y los 11, y en el tercero están los mayores del campus, hasta las 14 primaveras -o veranos-.

El calor se deja notar bastante en el pabellón deportivo Núñez Blanca del Zaidín, pero a los niños no parece afectarles demasiado. Tienen que ganar el globo de agua al final del trayecto, adivinar el nombre -en inglés, por supuesto- del animal que aparece en la fotografía y, también, hablar con el alcalde, José Torres Hurtado, que ayer se paseó por el campamento para visitarles. Allí uno de ellos le explicó convenientemente que su compañero no hacía trampa al correr en lugar de hacer una voltereta: "es que podemos hacerlo como queramos", le matizó. Además, después se irán a la piscina a "tirarse de bomba", contó Sara, de 5 años.

El precio oscila entre los 44 y 66 euros, aunque el Consistorio también ha previsto rebajas para familias numerosas o desempleados.Sin embargo, no todos los niños pueden acceder a una oferta lúdica adecuada a su edad. Para combatir la desigualdad que crean estas diferencias económicas la Junta ha creado el proyecto Escuelas de Verano, en que 600 menores de entre cuatro y doce años pertenecientes a familias en exclusión social se beneficiarán de una serie de actividades para ocupar su tiempo libre.

El plan, que se viene ejecutando desde el 1 de julio y durará hasta finales de agosto, se llevará cabo en ocho escuelas de verano de la provincia. Dos de ellas se localizan en la zona Norte de la ciudad y una en el barrio del Zaidín. A estas se suman la de Motril, Pinos Puente, Guadix, Loja y Baza. Sólo las tres de la capital acogerán a la mitad de los participantes, unos 300 niños.

Las actividades culturales dirigidas a los menores se centrarán en visitas, manualidades, teatro y proyecciones audiovisuales. A estas se sumarán otras iniciativas deportivas e incluso habrá talleres de apoyo escolar y de aprendizaje de habilidades sociales.

La nutrición jugará un papel fundamental. Los participantes tomarán desayuno, almuerzo y merienda en la escuela, "para garantizar una alimentación equilibrada", explicó ayer el delegado de salud y bienestar social, Higinio Almagro. Asimismo comentó que los menores seleccionados presentan un cuadro similar de absentismo o fracaso escolar.

Los participantes suelen vivir en entornos familiares multiproblemáticos con importantes carencias económicas, educativas y socioculturales. Durante los meses de verano, el tener más tiempo libre puede llevar a estos niños "a estar demasiado tiempo en la calle y por tanto con el riesgo de interiorizar actitudes y comportamientos nada positivos", sentenció ayer el delegado.

Algunas escuelas ofrecen también programas dirigidos a adolescentes. Algunas ONG hacen que sean los propios jóvenes quienes participen como monitores en su barrio. De los contratados, la mayoría son de la zona o barrio de actuación y por tanto conocedores al máximo ya no solo de la realidad, sino también de las familias de los niños.

En este proyecto se han invertido más de 200.000 euros en escuelas que están gestionadas por entidades sin ánimo de lucro, "con implantación en los territorios y experiencia en este tipo de actividades", declaró Almagro, a lo que añadió que será un dinamizador para todos estos barrios.

Se prevé una inversión en las zonas donde se lleva a cabo el proyecto de entre 70.000 y 80.000 euros en los comercios aledaños, sobre todo fruto de la adquisición de material para talleres, alquiler de autobuses y contratación de seguros. "Servirá como instrumento generador de empleo y riqueza", explicó ayer la delegada del Gobierno de la Junta en Granada, María José Sánchez Rubio.