Cuando toca viajar, la comodidad manda. Teniendo en cuenta que de lo que se trata es de 'patearse' una ciudad cubriendo las principales rutas turísticas y que, en la mayoría de los casos, la relajación no llega hasta la noche, son miles los viajeros que se decantan por contratar un hotel para asegurarse de que contarán con todas las facilidades, que no tendrán ni que pensar en hacer la cama por la mañana y que, si lo desean, pueden salir del establecimiento ya desayunados. De hecho, en Granada, una de las provincias españolas con mejor planta hotelera, el 91% de los viajeros se decantan por alojarse en un hotel. En el año 2013, tal y como recoge la Estadística de Coyuntura Hotelera de INE, eligieron esta opción 2.388.831 viajeros. Tan mayoritario es este tipo de turismo que es prácticamente el único que cuenta para las estadísticas turísticas y el que se utiliza para hacer balance de un destino.

Pero existe un colectivo creciente que opta por alojamientos alternativos al hotel. Que prefiere los camping, los apartamentos turísticos o las casas rurales antes que un alojamiento hotelero sea de la categoría que sea. Que por razones económicas, logísticas o de estilo de vida, no se ve atraído por las estrellas que luzca en su puerta cualquier alojamiento tradicional. En Granada, este tipo de establecimientos 'mueve' a 221.289 turistas, que sumados a los que se alojan en los alojamientos hoteleros dan una cifra turística algo más abultada que la que se suele manejar: 2.610.210 viajeros. Sin embargo, es obvio que aún se trata de una opción minoritaria -también es cierto que la oferta es muy inferior a la tradicional-. Esos 221.289 viajeros que se alojaron en 2013 fuera de los hoteles apenas suponen un 8,5% del total de turistas que recibió Granada.

Pese a todo, poco a poco este tipo de turismo va ganando peso en Granada. En conjunto, los viajeros que optaron por apartamentos, camping y casas rurales en el año 2013 arrojan un incremento del 1,2% respecto al ejercicio anterior, cuando este colectivo no superó los 218.692 turistas. Es más, el movimiento de viajeros que han propiciado este tipo de establecimientos es el mayor de los registrados desde el año 2006. Entre 2006 y 2010, los turistas que optaron por los alojamientos extrahoteleros decrecieron progresivamente, cayendo en picado desde los 272.354 de aquel 2006 a los 193.990 de 2010. Desde entonces, el poder de atracción de estos establecimientos ha ido remontando hasta alcanzar los 221.289 del último ejercicio 2013. Si se compara esa cifra con el mínimo de 2010, el incremento se nota: ahora hay un 14,1% más de viajeros que descarta alojarse en un hotel y se decide por otras vías de alojamiento.

La remontada de este tipo de turismo alternativo se debe fundamentalmente al 'boom' de los apartamentos turísticos. En el último año, los viajeros alojados en los apartamentos registrados oficialmente como turísticos -al margen quedan los que optan por viviendas no regladas- superaron la cifra de 111.600, un 11,5% más que en el año anterior. Además, de representar un 50,4% del total de viajeros 'alternativos', los apartamentos son el único tipo de alojamiento extrahotelero que creció en el último año, así que su importancia es capital. La cifra registrada, de hecho, es la más alta de toda la serie histórica del INE, ya que sólo se acercó la del año 2006, cuando la provincia registró 111.001 viajeros alojados en este tipo de establecimientos.

Los camping, con un total de 89.209 viajeros, registraron un descenso de la afluencia de turistas del 6,3%; mientras que las casas rurales vieron caer su movimiento registrado un 13,8%, pasando de 23.373 viajeros en 2012 a sólo 20.480 en 2013.

Sin embargo, la evolución de los primeros cinco meses de 2014 sí que da buenas cifras para todos los alojamientos. Entre los meses de enero y mayo la llegada de viajeros a los alojamientos extrahoteleros granadinos ha crecido un 24,1%, alcanzando una cifra contundente de 91.423 turistas, frente a los 73.653 del año pasado.

En estos primeros meses del ejercicio se han comportado bien todos los segmentos, aunque vuelven a destacar por encima de todos los apartamentos turísticos, con un incremento de las visitas del 43,9% al pasar de los 37.450 clientes registrados entre enero y mayo de 2013 a los 53.896 del mismo periodo de 2014.

También destaca el incremento registrado en la actividad de los alojamientos de turismo rural, que salen de los números rojos al registrar 8.067 viajeros hasta mayo, un 8,1% más que en el mismo periodo del año pasado. Por su parte, los camping crecen, pero en menor medida: los 29.460 amantes de la acampada que han llegado a Granada entre enero y mayo suponen un incremento del 2,5% respecto al año 2013.

El secretario general de la Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo, Antonio García, asegura que el hecho de que la remontada del turismo alternativo dependa fundamentalmente de los apartamentos turísticos tiene una sencilla explicación. "En los últimos años, las familias los amigos se están decantando por buscar alojamientos cómodos que les permitan más libertad y, sobre todo, repartir mejor los gastos", explica el representante de los empresarios turísticos, que apunta que los apartamentos "ocupan una parte importante del sector extrahotelero gracias, fundamentalmente, a su buena ubicación" en el centro, el barrio del Albaicín o la Costa Tropical. Además, García recuerda que los apartamentos han realizado "una labor de comercialización importante" a través de internet, que es el medio por el que reservan sus alojamientos sus clientes objetivos, que rondan entre los 25 y los 40 años.

Claro que el boom de los apartamentos turísticos tiene una cara oculta: igual que han crecido los viajeros alojados en los apartamentos reglados lo han hecho los clientes de los pisos turísticos clandestinos, el principal objetivo de la Mesa contra la Competencia Desleal promovida por la patronal turística.

En cuanto a los camping y las casas rurales, el secretario general de la Federación de Hostelería subraya que la recuperación que están experimentando en el comienzo de este año se debe a que los de Granada son establecimientos "muy importantes, muy bien valorados y con clientes muy específicos", que ahora que la afluencia de viajeros está remontando han comenzado a notar la mejoría.