Podríamos contar por cientos los objetos que tenemos aparcados en el fondo de los cajones de nuestras casas y que han pasado a ser inútiles en nuestro día a día. Solo nos acordamos de ellos al recordar momentos de nuestra niñez o, quizás, al verlos de nuevo cuando realizamos 'limpieza general' en nuestras viviendas cada año.

Pero no todos ven en estos objetos inservibles un 'arretranco' de los que tenemos olvidados en casa. El artista Isidoro López-Aparicio tomó de ellos su fuente de inspiración y fruto de ello es la exposición 'Memorias. Sobre la utilidad de los objetos'.

Con ella, los objetos cotidianos, aquellos que hemos usado hasta la saciedad y desechado poco después, son transformados en obras de arte que pretenden hacer unas obras "rotundas y críticas" contra el consumismo del sistema económico y social existen en la actualidad.

Las piezas de la exposición, que estará en el Palacio de la Madraza hasta el próximo 10 de noviembre, se realizaron a partir de los objetos que se encontraron en el último año en los depósitos de materiales de instituciones públicas y privadas de la ciudad. También objetos venidos de otras partes del mundo y que reflejaban la idea del artista.

"Bucear en el olvido". Ese es el objetivo con el que López-Aparicio realiza esta muestra. "Mostrar aquello que la sociedad desecha por considerarlo inútil pero que en algún momento fue cercano e imprescindible" recordó el artífice.

Estos materiales, que muchos han sobrevivido al paso del tiempo y la clandestinidad en lugares recónditos de los edificios, quieren reconvertirse en objetos que den, proponiendo un nuevo significado para los ciudadanos.

De entre todos los objetos que se pueden encontrar en la exposición destacan, entre otros, las cajas de luz, los pantógrafos, el paralex, los hológrafos, los caleidoscopios, los compases o lospunteros.

"Todos ellos son reubicados y transformados en la Madraza en un conjunto de imágenes y objetos sorprendentes que permiten al espectador conectar con su pasado para cuestionar nuestro presente" insistio Isidoro.

El artista fue quien gestionó la búsqueda de estos objetos y fue quien recogió los materiales que finalmente se han utilizado en esta muestra que resulta de lo más curiosa, a la vez que atractiva, para los visitantes.

Su propuesta inaugura en la Madraza el año cultural y está organizada por el Centro de Cultura Contemporánea del Vicerrectorado de Extensión Universitaria y de Deportes de la Universidad de Granada.

Pero no sólo por esto, y por la crítica y trasfondo de la exposición en sí es recomendable visitarla. Es destacado también el artífice de la misma puesto que Isidoro López-Aparicio es uno de los artistas españoles con más proyección en el extranjero.

Utiliza el arte como un objeto, no sólo de reflexión sino también como "algo con lo que hacer compromiso social". En esta ocasión, lo acompañan comisariando la exposición Sema D'Acosta e Iván de la Torre. Sin duda, una muestra para no olvidar lo que somos, de dónde somos y adónde nos dirigimos. Puede que alguno de estos objetos nos haga falta.