Hace unos días que la localidad de Cádiar, aprovechando sus fiestas, inauguró su particular y monumental Fuente del Vino en homenaje a la vendimia y a los viticultores de la zona, lo que da idea de la enorme importancia que tiene esta actividad para la Alpujarra. A finales del mes de agosto es cuando suele dar comienzo la recogida de la uva, pero no es hasta el comienzo del otoño cuando se produce la verdadera vendimia, una de las actividades agrícolas que más intensamente se vive en lugares como la subzona Contraviesa-Alpujarra.

La recogida de la uva y la producción de vino es una actividad central en esta zona que cuenta con más de 6.000 hectáreas de viñedos repartidas en su mayoría por las lomas de Sorvilán, Polopos, Cástaras, Murtas y Cádiar, y demás términos municipales como Albondón, Albuñol, Almegíjar, Lobras, Rubite, Torvizcón, Turón y Ugíjar, y en la que se producirán anualmente en torno a siete millones de litros de vino.

Este año, a diferencia del ejercicio anterior (que comenzó la vendimia con retraso), se recogerá menos uva, en torno a un 30% menos, aunque eso sí, de mejor calidad. Francisco Javier Molina, agricultor y enólogo de la Contraviesa, asegura que "este año hay menos uva pero de extraordinaria calidad, es una uva impresionante comparada con la que recogimos el año pasado." El motivo es que ha llovido poco en estos meses anteriores, lo que ha hecho que la uva haya madurado bien. "Poca uva pero buena, y además con la planta sin enfermedad", asegura.

Se suele esperar a las primeras lluvias de otoño para que la uva dé ese empujón que le hace falta para madurar. Se trata de un proceso lento y en el que nunca se sabe tampoco cuándo es el momento exacto de comenzar a vendimiar. El proceso de vendimia no es nada fácil ni rápido, y menos en una zona como la Contraviesa y la Alpujarra donde, debido a la orografía del terreno, la recogida de la uva se hace de manera manual, en cajas que hay que sacarlas con tractores, y quien no tiene posibilidades lo hace con bestias o incluso a pulso para llevarla posteriormente hasta los lagares, donde se realiza el proceso del pisado de la uva. "Aquí es impensable hacerlo con máquinas vendimiadoras, aunque todo esto va en detrimento de la calidad, por ello nosotros aquí podemos presumir de tener una gran calidad de uva y de vino", asegura Molina.

La vendimia será durante todo este mes de octubre la práctica agrícola común en esta zona, incluso algunos cosecheros, por tradición, seguirán vendimiando hasta la festividad de Todos los Santos. La subzona Contraviesa-Alpujarra se caracteriza por la existencia de una gran cantidad de variedades de uva, especialmente Jaén blanco, montúa y Pedro Ximénez para los vinos blancos y tempranillo, garnacha o Cabernet, muy especialmente esta última, para los tintos. La uva autóctona, la vijiriega, se mantiene aún y los agricultores realizan injertos en sus plantaciones pero la disparidad de variedades y la mezcla de uva en el proceso de la elaboración del vino es la tónica general de la producción tradicional.

Tal es el auge de esta actividad en la comarca de la Alpujarra y en la zona de la Contraviesa que aquí ya existen cinco bodegas pertenecientes a la Asociación Vinos de Granada con Denominación de Origen Protegida, como son la Bodega Cuatro Vientos de Murtas; la de Dominio Buenavista en Ugíjar; Bodegas Lorente en Albuñol; Bodega Los Barrancos en Lobras y la Bodega Los Martos en Albondón.