Trópolis, el Multiespacio de Cultura, Ecoturismo y Ocio en el Valle del Zalabí, quiere darse a conocer. Este fin de semana ha abierto sus puertas de manera gratuita para recibir a cientos de curiosos y turistas. Se trata de una infraestructura de la Diputación que pretende dinamizar el sector turístico de la zona norte de la provincia, aprovechando recursos especiales y diferenciales del territorio.

Manuel Aranda, alcalde del Valle del Zalabí, explica que "dentro de Trópolis, su Museo Taller es un lugar donde la tierra de Guadix nos habla y cuenta sus secretos y misterios". El edil informa que "es un espacio en cueva compuesto por ocho salas, único en su temática, pensado para la interacción del visitante con la cultura, ya que se puede sumergir en la interpretación de diferentes elementos patrimoniales etnológicos como el pan, el queso, el vino, la artesanía y el trogloditismo. Un museo vivo que le permitirá experimentar la sensación de elaborar pan, queso y ponerse en contacto con la tierra".

En Trópolis, el alumnado y profesorado encuentran una nueva forma de aprender y disfrutar en un sorprendente Multiespacio de cultura y naturaleza a través de diversos talleres y actividades. El complejo cuenta también con instalaciones deportivas (campo de fútbol de césped artificial, pistas de pádel), plaza de toros, parque periurbano y mirador panorámico, lo que complementa la oferta del museo con una serie de propuestas al aire libre como la gymkana bilingüe, el pequeño Gran Prix de juegos populares o el senderismo interpretativo. Unas actividades guiadas por personal especializado, lo que supone un recurso ideal para que los escolares tengan experiencias singulares en su aprendizaje.

"Vivir una apasionante experiencia en Trópolis" es el lema para atraer a los visitantes. En este conjunto museístico se combina una muestra viva de la actividad rural de la comarca de Guadix alrededor de cinco elementos fundamentales: el pan, el vino, el queso, la artesanía y el trogloditismo.

El espacio tiene siete cuevas diferenciadas para entretener al público. Los visitantes pueden disfrutar del espectáculo audiovisual sobre el secreto de la tierra, hacer pan, recibir una cátedra de un panadero, aprender sobre la cultura del vino en la bodega, entregarse a la alfarería y a la artesanía y, por último, llevarse un recuerdo en el Bazar Trópolis.