Granada

Desconcierto e indignación vecinal, del Zaidín a Órgiva

  • Los vecinos de dos de los epicentros del caso condenan los hechos de forma contundente

La indignación por el caso de los presuntos abusos sexuales en la diócesis de Granada no conoce fronteras. Las manifestaciones que se pueden escuchar en cualquier conversación en la calle y las declaraciones públicas de representantes políticos de toda España no se ahorran calificativos sobre los hechos: "repugnantes", "vergonzosos" y "dolorosos". Sin embargo, aunque la conmoción por el caso sea global, la indignación es todavía mayor en dos de los epicentros de los hechos denunciados: el Zaidín y Órgiva.

El popular barrio granadino está muy presente en el caso ya que el supuesto lídera del 'clan de los Romanones', Román Martínez, era el párroco de la iglesia San Juan María Vianney hasta su suspensión ordenada por el arzobispo de Granada.

Otros dos de los cuatro detenidos, Francisco José C. M. y Manuel M. M. han realizado sus labores eclesiásticas en el municipio de Órgiva. De hecho el párroco llevaba, antes de ser detenido el pasado lunes, apenas un mes sin pisar la Iglesia de Nuestra Señora de la Expectación en la que oficiaba sus misas. Antes de Manuel, las labores pastorales en dicha parroquia las realizaba el también detenido Francisco José C. M. quien en el año 2008 por encargo del arzobispo de Granada dejó Órgiva para realizar los estudios de Derecho Canónico y posteriormente formar parte del Tribunal eclesiástico de Granada.

No hay otro tema de conversación en la calle, en el supermercado, en la plaza, en el bar y, evidentemente y en las redes sociales. Sea donde sea, el caso es que en el municipio de Órgiva se respira indignación y desconcierto por todos lados. Aunque también los numerosos medios de comunicación de todo el país que se están acercando durante estos días al pueblo para recabar todo tipo de información, hace que se aliente aún más el malestar de la gente respecto a todo lo que presuntamente está ocurriendo en el seno de la Iglesia granadina.

Granada Hoy ha realizado un sondeo de opiniones entre los vecinos de la localidad, quienes, con cierta prudencia y salvando siempre la presunción de inocencia, han mostrado su desconcierto e indignación por todo lo que está ocurriendo.

La alcaldesa orgiveña, María Ángeles Blanco, manifiesta que "no basta con pedir perdón si se han cometido tales actos denunciados, ya sea en el seno de la Iglesia o en cualquier ámbito de la sociedad, el que la hace la paga". La edil, apoyándose en la presunción de inocencia, pide que "la justicia actúe con contundencia".

Por otro lado, las integrantes de la Asociación de Mujeres de Órgiva, que ayer precisamente celebraban un acto conmemorando el Día Internacional contra la violencia hacia las mujeres, señalan como "repugnantes" estos actos, por lo que piden que "se resuelvan cuanto antes". Hechos por los que aseguran que "está conllevando la falta de confianza hacia los curas".

Otra vecina, Mari Carmen, se pregunta que "si distintos sectores de la Iglesia están defendiendo la presunción de inocencia, por qué por otro lado piden perdón". Y añade que se siente "totalmente indignada por todo lo que está pasando".

Y José, otro vecino, se mostraba sorprendido porque "jamás se ha sospechado nada de este tema, y de ser así serían hechos que evidentemente van en contra de lo que la Iglesia predica". Además recrimina "que no se hayan tomado decisiones contundentes desde el Arzobispado".

Otro asunto que también ha salpicado a esta localidad es la polémica herencia de doña María, la entonces farmacéutica del pueblo que a su muerte en 2008, a través de un testamento (al que Granada Hoy ha tenido acceso), dejó sus bienes valorados en tres millones de euros a dos albaceas, los dos párrocos del pueblo por entonces, casualmente uno de ellos (Francisco C.M.) detenido por pertenecer presuntamente a esta presunta red de pederastas. Una herencia que suscitó gran polémica en su día por el cuestionado destino que se le dio, y que ahora ha vuelto a salir a la luz. Del destino de la herencia nunca se supo y la familia, que piensa recurrir el testamento ante los tribunales, siempre ha defendido que la herencia no cumplió con la voluntad de la anciana. La investigación judicial trata de esclarecer ahora si la fortuna heredada de la anciana, que vuelven a reclamar sus familiares tras el escándalo por los supuestos abusos, pudiera ser la principal base económica de los curas supuestamente pederastas.

Ante esto la alcaldesa de Órgiva lo tiene claro, "si la herencia se dio para obras sociales y de beneficencia en el pueblo de Órgiva, pues que sea para el pueblo". José, otro vecino, asegura que "la forma de actuar de estos curas con doña María era ya muy sospechosa". Y Salvadora Moreno añade que "si la herencia fue destinada para servir al pueblo y ahora que vemos que no se ha usado para tal fin, pues que se le dé a Órgiva". "Son unos sinvergüenzas", asevera esta vecina, quien lamenta "que se aprovechen de la buena voluntad de la gente".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios