Ha llegado el momento. 2015 sí que será el año de la recuperación inmobiliaria, el ejercicio en el que el sector, por fin, dejará a un lado su momento más oscuro y los números rojos que vienen marcándolo desde que empezó la crisis. El último Pulsímetro Inmobiliario elaborado por MAR Real Estate en colaboración con el Instituto de Práctica Empresarial (IPE), la Cátedra Inmobiliaria y la Red de Asesores Inmobiliarios Cualificados (RAIC), señala que, tras siete años de caída en picado, todos los indicadores que marcan la evolución del mercado inmobiliario comenzarán a mejorar en 2015. Se venderán más viviendas, el precio comenzará a recuperarse, se reactivará la promoción de obra nueva, mejorará la financiación a empresarios y particulares y se reducirá el stock de vivienda acumulado durante años de parón.

Probablemente el indicador que mejor representa el nuevo clima que se espera en el sector inmobiliario sea la compraventa de viviendas. El Pulsímetro adelanta que a finales de año las operaciones de venta de vivienda en Granada habrán repuntado un 7,5%, pasando de las 6.228 transacciones que se realizaron en 2014 a 6.695. Por primera vez desde 2007, las ventas crecerán y comenzarán a estabilizarse.

El incremento de la demanda por parte de los "nuevos hogares y nuevas necesidades" creados durante la crisis económica; las mayores facilidades de financiación; y el convencimiento de que ha llegado el momento de comprar antes de que comiencen a subir los precios son los factores fundamentales que explican esta halagüeña previsión para el sector. Además, el director de la Cátedra Inmobiliaria de IPE, José Antonio Pérez, apunta que otra clave importante para este aumento de las ventas es el "traspaso de los depósitos de la banca de los pequeños ahorradores a la vivienda, que empiezan a ver en ella una inversión atractiva". Es decir, que buena parte de las ventas que se realicen a lo largo del año llegará por compradores que vean en la vivienda "un refugio ideal para sus ahorros". De hecho, el Pulsímetro Inmobiliario señala que, en momentos de falta de financiación, los pagos al contado -que no se entienden sin ahorro previo- han ido en aumento. Tanto, que más de la mitad de las transacciones inmobiliarias que se llevaron a cabo en la provincia a lo largo de 2014 se pagaron en efectivo, sin necesidad de financiación hipotecaria.

Los primeros síntomas de recuperación se están dejando notar en la vivienda de segunda mano "con buena ubicación y a precio de mercado". Pero las posibilidades de los inmuebles antiguos son limitadas -más aún cuando el stock ha experimentado un recorte del 28,4% y cada vez quedan menos viviendas que respondan a las necesidades de la demanda-, por lo que la recuperación se trasladará inevitablemente a la vivienda de obra nueva, que no es especialmente numerosa tras siete años de crisis y de paralización de la promoción. Así que en el momento en que la demanda comience a presionar, los precios empezarán a subir. Según el Pulsímetro Inmobiliario, el coste de la vivienda en Granada repuntará un 2,5% a lo largo de 2015. Víctor Moreno, gerente de la oficina de MAR Real Estate en Granada, aseguró que el sector se encuentra ahora "en un punto de inflexión, casi invisible, que marca el inicio de la recuperación". De hecho, Moreno apuntó que "no es descartable que durante este año y el que viene los precios en determinadas ubicaciones sufran un brusco movimiento al alza al no existir oferta suficiente".

Si no hay oferta, hará falta construirla. Así lo concluye el informe inmobiliario, que prevé una reactivación de la promoción de obra nueva a lo largo del año. Tanto los proyectos visados como los iniciados se recuperarán un 5%, siguiendo una tendencia que ya comenzó a apuntarse en 2014 y que demuestra que algo se mueve en el sector. "La tendencia en las compraventas y el agotamiento del stock sólo nos lleva a un escenario posible: si se agosta la oferta de viviendas nuevas disponibles, comenzamos a promover", anunció Moreno.

Por el momento, lo que se está haciendo es insuficiente. "Para un mercado de 235.000 personas, deberíamos estar construyendo en torno a 2.300 viviendas nuevas, como mínimo. Sólo para cubrir la demanda de reposición, el número de visados y finales de obra deberían estar al nivel de 2003-2004", explicó, señalando que esas cifras todavía están muy alejadas de las que deberían ser.