"No afecta a nuestra investigación". Es la conclusión a la que han llegado el arqueólogo Javier Navarro y Miguel Caballero, decididos a continuar como sea con la búsqueda de los restos de Lorca en Alfacar pese a la aparición del informe policial de 1965 que ubica su enterramiento en el entorno de Fuente Grande (Víznar). Los dos investigadores mantienen su confianza en la pista del periodista Molina Fajardo, cuya hipótesis sitúa la fosa común en el campo de instrucción de Falange, localizado en el Peñón del Colorado entre Víznar y Alfacar. Esta teoría es la que mantienen Navarro y Caballero, los dos impulsores de la que ha sido la última excavación arqueológica financiada por la Junta, y que el próximo 6 de mayo se volverán a reunir con Memoria Democrática en busca de una nueva colaboración institucional.

Anteriormente, en noviembre de 2014, se inició una actuación oficial que no fructificó en el hallazgo de la 'fosa lorquiana'. Sin embargo, los dos expertos prolongaron la iniciativa y con el apoyo de varios catedráticos elaboraron un informe completo en el que determinan el punto exacto en el que piensan que podría yacer Lorca, a unos cinco o seis metros de donde entraron las máquinas excavadoras de la Consejería de Fomento. Este documento fue valorado positivamente por la dirección de Memoria Democrática, aunque se aclaró que no se volvería a financiar una excavación hasta que aparecieran certezas de restos óseos.

Pero parece que todavía hay una puerta abierta a que se alcance un pacto de colaboración. Será en la reunión del próximo 6 de mayo entre los investigadores Javier Navarro y Miguel Caballero y el director general de Memoria Democrática, Javier Giráldez. Existe la posibilidad de que para esa fecha haya un Gobierno andaluz consolidado tras las conversaciones para la investidura de Susana Díaz. De confirmarse la estabilidad en la Junta sería una buena noticia para el proyecto de Navarro y Caballero, que en buena medida se ha visto afectado por la ruptura del PSOE e IU en Andalucía y el consiguiente adelanto electoral.

Tanto el arqueólogo como el estudioso granadino coincidieron en apuntar que el informe policial está plagado de "errores intencionados" para encubrirse entre los asesinos. Respecto a las dudas que se ciernen sobre el lugar de la fosa, Caballero criticó la imprecisión de que el documento afirme que esté a unos dos kilómetros de Fuente Grande, lo que implicaría que estaría enterrado "en las propias calles" del municipio de Víznar.

La narración del documento sí concuerda más con la línea de investigación del hispanista francés Claude Couffon, para el que la fosa está a 1,6 kilómetros de Fuente Grande. La nota policial describe el lugar del fusilamiento en el entorno de Fuente Grande (Víznar) y el enterramiento común a dos o tres kilómetros de allí, en lo que actualmente es el Ayuntamiento del municipio. Esta nebulosa entre las diferentes versiones del yacimiento es la que ha llevado a la familia del poeta a oponerse a las campañas de búsqueda. Su sobrina, Laura García Lorca, consideró que es "un motivo suficiente" para frenar los proyectos de esta índole.

Por otra parte, la conocida nota oficial que confirma el crimen franquista en la muerte de Lorca sigue dando que hablar. Ayer fue la Diputación la que solicitó que el informe policial de 1965 que relata el asesinato del reconocido autor granadino se incorpore al archivo sobre la vida y obra del poeta en su casa natal de Fuente Vaqueros. Fuentes de la institución provincial, de la que depende el Patronato Cultural Federico García Lorca, informaron de que el objetivo es que el referido texto histórico pueda sumarse a los fondos documentales. La pretensión es que el informe pueda ser consultado por los investigadores que habitualmente acceden a este archivo, ubicado en la localidad de Fuente Vaqueros.