El Metro suma un nuevo retraso para su puesta en marcha. Ahora habrá que esperar al último cuatrimestre de 2016 para que entre en funcionamiento al completo. Es decir, desde Albolote a Armilla y viceversa. De este modo, la Junta de Andalucía descarta que inicie su andadura de manera parcial desde el municipio alboloteño hasta La Caleta a finales de este año. Una opción que hasta el día de ayer estaba encima de la mesa y que el actual consejero de Fomento, Felipe López, ahora ha desechado.

"Vamos a ir a una solución de puesta en explotación de todo el eje, no lo vamos a hacer parcialmente". Con estas palabras dejó claras las intenciones del departamento que dirige, porque lejos de "levantar expectativas que luego sean frustradas", detalló pormenorizadamente los pasos que restan para culminar el proyecto que comenzó en 2007.

Así, López aseguró que para el próximo mes de diciembre la obra civil estará terminada. Esto es, principalmente, la ejecución de la plataforma del Metro en los terrenos de la estación de Andaluces así como los detalles que resten por concluir en el tramo soterrado bajo el Camino de Ronda. En el resto del trazado los trabajos están culminados.

Por otro lado, la instalación de los sistemas de electrificación necesarios para favorecer el movimiento de las unidades estará lista entre los meses de marzo y abril del año que viene.

En paralelo a todo ello, el consejero indicó que habrá que acometer obras complementarias como la del aparcamiento de Renfe o los compromisos de reurbanización y reposición de servicios acordados con los ayuntamientos de la capital, Armilla y Maracena valorados en 4,5 millones de euros. 

En dos meses comenzará también la licitación del pliego de condiciones para que las empresas interesadas en implicarse en la gestión del tranvía junto a la sociedad Metro de Granada (de capital netamente público) puedan optar al concurso. Un proceso que se articulará "con toda la velocidad posible", sin olvidar los sucesivos pasos -determinados por el marco legal- que tienen que superar estas cuestiones dentro de la administración. Por lo tanto, "se irán encadenando" una serie de decisiones como la aprobación en el Consejo de Gobierno o la publicación durante 52 días en el boletín de las Comunidades Europeas. Un trámite este último, que garantiza la publicidad para que cualquier firma privada pueda aspirar a hacerse con el contrato.

Otro elemento que sacó a relucir el titular de Fomento para justificar la nueva fecha para el Metro, es el proceso de selección de personal que tendrá que activar la empresa en cuestión. Según estimó López, se precisará alrededor de "un centenar" de empleados. Una vez elegidos, tendrán que superar un curso de formación y capacitación.

En relación a la contratación de la plantilla, el consejero dejó claro que se les va a exigir a las compañías en el pliego que se redacte "un proceso de apertura para que la convocatoria sea absolutamente transparente a todos los ciudadanos que quieran concurrir", apuntó López.

En su visita de ayer a Granada, el consejero aprovechó para visitar la emblemática estación de Alcázar Genil y el inicio de la demolición de los edificios de Adif en el entorno de la estación de tren. A continuación, se reunió -a iniciativa propia- con todos los alcaldes de las localidades implicadas en esta infraestructura: Granada, Albolote, Maracena y Armilla.

En el preámbulo de ese encuentro, a preguntas de los periodistas, López despejó las dudas en relación al coste que tendrá el billete del Metro. "Tengan la seguridad de que va a estar en el entorno de lo que cuesta un billete de transporte público sin más", dijo. Y es que la Junta con la irrupción del tranvía quiere dar un paso más en el hábito de los granadinos a la hora de desplazarse por el Área Metropolitana. 

En esa línea, el responsable de Fomento comentó que "lo que queremos es incentivar y estimular el uso del transporte". El propósito no es otro que "limitar los factores  ambientales negativos". A eso hay que sumarle el ahorro de tiempo para la gente, la fiabilidad y seguridad del medio que se estrenará sobre las vías dentro de, al menos, catorce meses.

Con ocho años de obras a sus espaldas, el proyecto ha tenido que superar numerosas vicisitudes -cambio de itinerario a petición del Ayuntamiento, falta de liquidez, firma de una adenda con la capital o el retraso del permiso para actuar en los terrenos de la estación de tren- que algunos casos ha provocado las críticas vecinales, sobre todo en el barrio del Zaidín. En el ángulo recto formado por la avenida de América y Andrés Segovia hubo un parón en los trabajos superior a los 100 días.

Con ese contexto, sobra decir que la puesta en marcha se espera como agua de mayo. Todas las partes implicadas coincidieron ayer en que el horizonte de finales de 2016 es "realista", al menos así se deduce del ritmo que han tomado en el último año las cuestiones pendientes. En La Caleta ayer mismo los operarios trabajaban en la electrificación del tramo que discurre entre ese punto y la avenida de Andaluces. A pesar del retraso, todo apunta a que el anuncio dado por Felipe López -salvo catástrofe- será el definitivo.