En el marco 2015-2020 la Junta de Andalucía pretende invertir 8.000 millones de euros -de los que 5.500 millones serían recursos propios- para apoyar la investigación académica. Así lo anunció ayer en Granada la presidenta del Gobierno andaluz, Susana Díaz, quien desveló que la cuantía restante hasta llegar a la cifra total se conseguiría con 2.000 millones de convocatorias nacionales y 500 de ayudas europeas. A eso habría que añadir otros 8.000 millones de capital privado por lo que se alcanzarían los 16.000 millones de euros, lo que representaría el 2,2% del Producto Interior Bruto de Andalucía.

En la ceremonia de entrega de los premios Andalucía de Investigación celebrada en el Hospital Real, Díaz aseguró que el reto es "la apuesta" con recursos para que los jóvenes puedan continuar con su labor y algunos no tengan que emigrar al extranjero para desarrollar la actividad. En ese sentido, las estadísticas, dijo, demuestran que "nueve de cada diez científicos permanecen en nuestra tierra". A pesar de esa ratio tan baja, la presidenta andaluza abogó porque todos ellos "vuelvan cuanto antes".

Con todas esas expectativas, Díaz reconoció tener "esperanza real" en que Andalucía "dé el salto de calidad que merece y le corresponde". Por eso, hizo una clara defensa de la Universidad pública: "no sobra ninguna, lo que falta es que sean capaces de transferir el conocimiento que atesoran y lo hagan extensible al tejido productivo", apuntó.

En la misma línea se pronunciaron los galardonados. El profesor de la Universidad de Granada, Francisco B. Ortega, en representación de los más jóvenes, indicó que lejos de dar por perdida la batalla "hay que seguir compitiendo en busca de la excelencia". Una postura clave a la hora de acudir a las convocatorias y becas que surgen para financiar proyectos, en los que "abundan los noes por encima de los síes". Por su parte, Ramón María Serra, catedrático de la Universidad de Sevilla, como el mayor de los premiados reivindicó que el potencial científico de Andalucía "es de primer nivel".

En la intervención de bienvenida, la rectora de la UGR, Pilar Aranda, destacó el carácter "dinámico" de la institución que dirige y su apuesta por el futuro. En esa línea, incidió, el objetivo "es atraer conocimiento joven". La sede del rectorado se convirtió ayer en el mejor escenario posible para esta cita que reunió a seis homenajeados, de los que la mitad pertenecen a la UGR. El premio 'Plácido Fernández Viagas' -dotado con 15.000 euros- lo recogió el catedrático de Historia del Arte, Rafael López, por la proyección de su estudio en temas andaluces e internacionales con Latinoamérica y el arco Mediterráneo.

El catedrático Francisco Herrera recibió el Premio en ciencias experimentales 'Maimónides' por la originalidad y actualidad en su línea de investigación centrada en la inteligencia artificial con la idea de extrapolar esa tecnología al sector socioeconómico. El ya mencionado Francisco B. Ortega fue reconocido con el premio 'Tercer Milenio' por su labor al frente del grupo de trabajo que analiza los efectos del ejercicio físico sobre la salud de las personas.

En esta edición, también se dio el premio 'Juan López de Peñalver' para las actividades de transferencia tecnológica y de conocimiento, que este año ha recaído en el grupo PAIDI de la Universidad de Málaga. Asimismo, el catedrático Serrera fue galardonado con el 'Ibn al Jatib' en las áreas de humanidades y ciencias jurídico-sociales.

En la parcela del mecenazgo, el presidente de Caja Rural del Sur, José Luis García Palacios, recogió el premio al 'Fomento' de la investigación. Todos están dotados con 15.000 euros, salvo este último que es de 7.500 euros y el 'Tercer Milenio' con 10.000 euros.