La zona Norte de la capital está acaparando la atención informativa más de lo que le gustaría en las últimas semanas. Los enganches ilegales al fluido eléctrico para abastecer cultivos de marihuana llevan mucho tiempo acarreando problemas a un barrio que sufre apagones que dejan sus viviendas a oscuras y frías durante el invierno, además de la carga que supone portar un estigma de epicentro de la droga que los vecinos consideran injusto. Con la intención de "normalizar" esta situación, Endesa desconectó ayer una treintena de enganches fraudulentos en una operación que levantó mucha expectación vecinal al ir los técnicos de la compañía eléctrica ocultando sus rostros con pasamontañas y escoltados bajo un gran despliegue policial.

Agentes de la Unidad de Intervención Policial Nacional en Granada se desplazaron en la mañana de ayer a la zona Norte de la capital para custodiar a los trabajadores de Endesa. Según fuentes policiales, las tareas de protección se desarrollaron desde primera hora de la mañana, y se centraron en permitir que los trabajadores de la compañía eléctrica pudieran desarrollar su trabajo en los bloques de la calle Martín Pinzón y aledañas.

Según las mismas fuentes, los agentes se personaron en la zona provistos con el equipo habitual para estos casos, que incluye casco, escudo y chaleco antitrauma, ya que, alegaron, no es infrecuente que los agentes reciban "pedradas" o se les increpe cuando se personan en el barrio. Sin embargo, desde la Policía destacaron que en la mañana de ayer no se produjo ningún incidente o agresión, ni a los agentes ni a los trabajadores de Endesa. Desde la Policía no se quiso dar más detalles sobre el trabajo desarrollado para evitar la alarma entre los vecinos, y, sobre todo, no poner sobre la pista a quienes se dedican a cultivar cannabis.

El director de la división de Andalucía Oriental de Endesa, José Luis López Mañas, explicó a este periódico que la actuación de ayer forma parte de la "campaña" para encontrar soluciones a un tema "cada vez más complejo" como son los enganches fraudulentos en las viviendas para cultivos de droga. El director provincial matizó que los técnicos operaron sobre las instalaciones propias de Endesa situadas en los bloques de pisos y en ningún momento entraron a las viviendas al no disponer de orden judicial ni ser su cometido.

Por otra parte, agradeció la colaboración de la Policía en un asunto delicado para los habitantes de la zona Norte. "Espero que nos sigan acompañando para luchar contra los fraudes, especialmente los relacionados con los enganches para cultivos de droga que son los que más consumen".

"Droga hay en todos los lados, pero en la zona Norte se dan un número más elevado de cultivos ilegales que están molestando a muchas viviendas y a mucha gente que se siente estigmatizada", señaló López Mañas sobre un problema en el que Endesa advierte que va a estar muy pendiente con sucesivas operaciones. "Seguimos con nuestra actividad normal y unas veces nos acompaña la Policía y otras no", apuntó.