El Ayuntamiento de Granada recordó ayer, con la unidad de todos los grupos políticos (PSOE, PP, Ciudadanos, Vamos Granada e IU) el 185 aniversario del ajusticiamiento de Mariana Pineda, heroína liberal de la ciudad, a la que rindió homenaje con una tradicional ofrenda floral en la plaza que lleva el nombre de esta Hija Predilecta de la ciudad por su defensa de la libertad.

La corporación municipal bajo mazas se desplazó por la mañana desde el Ayuntamiento de Granada a la plaza de Mariana Pineda para recordar a esta heroína, nombrada Hija Predilecta por unanimidad en 2013, y que murió ajusticiada el 26 de mayo de 1831 tras encontrarse en su vivienda una bandera a medio bordar con el lema "Igualdad, libertad, ley".

La comitiva institucional hasta la plaza partió encabezada por el arca municipal donde fueron trasladados los restos de Mariana Pineda para formalizar la ofrenda de flores que presidió el alcalde de Granada, Paco Cuenca.

Este reconocimiento a la figura de Mariana Pineda se suma a la fiesta celebrada el pasado jueves e impulsada por la Plataforma Granada Abierta, que desde hace años reivindica con actos paralelos que se declare como fiesta local el 26 de mayo. Este colectivo pretende recuperar una fiesta popular que se celebró durante el periodo democrático de la II República (1931-1936), aunque dejó de festejarse durante la Guerra Civil y fue suprimida por la dictadura franquista.

El delito de Mariana Pineda en la llamada "década ominosa", periodo en el que el poder absoluto de Fernando VII condenó a los liberales a elegir entre el exilio y el cadalso, fue el de guardar en su casa una bandera a medio bordar con el lema de "Igualdad, libertad, ley". Una bandera que, según Antonina Rodrigo en su biografía Mariana de Pineda. La lucha de una mujer revolucionaria contra la tiranía absolutista, ni siquiera fue bordada por ella, que sí compró la seda, hizo los dibujos y encargó el trabajo.

La persecución de la que fue objeto, su compromiso con la libertad, su vida marcada por la desgracia, su final trágico y la obra que le dedicó García Lorca hicieron un mito de la granadina, que fue ajusticiada a garrote vil el 26 de mayo de 1831.