Granada

El paisaje

  • El instituto de Iznalloz imparte un ciclo que enseña a los alumnos la elaboración de aceite y vino

En una época en la que muchos jóvenes se ven abocados a emigrar, no sólo fuera de su pueblo, sino de su país, para encontrar un trabajo adecuado a sus estudios, nacer en una comarca en la que el paisaje está dominado por grandes extensiones de olivares no es un impedimento, sino todo lo contrario. El futuro está mucho más cerca de lo que se pueda pensar.

Es lo que ocurre en la comarca granadina de los Montes Orientales, donde el IES del mismo nombre, ubicado en la cabecera de comarca, Iznalloz, imparte un ciclo formativo de Grado Medio de Técnico en Aceites de Oliva y Vino, que enseña a los alumnos el proceso de elaboración de estos alimentos.

El jefe del departamento de Industrias Alimentarias del centro educativo, José Quijada, explica que quienes estudian este ciclo son mayoritariamente de la zona y, sobre todo, adultos, mayores de 30 años, aunque también hay jóvenes que han terminado la ESO y "se reenganchan" con estos estudios, aunque en estos casos, matiza, algunos no terminan. Sin embargo, explica, "los alumnos que empiezan y terminan el ciclo lo hacen muy enganchados, vienen sin conocimientos y cuando se meten en el tema acaban enamorados".

Y es normal que les guste, porque los estudiantes aprenden a extraer el aceite desde que la aceituna se recoge del árbol hasta su degustación y ven el proceso tanto de forma teórica como práctica, ya que el centro dispone de la maquinaria necesaria.

También aprenden a elaborar otras bebidas como cervezas, licores, aguardiente, whisky y derivados del vino y los cereales. Para cerrar el círculo, estudian -y practican- un módulo de análisis sensorial en el que se les enseña cata de aceite y de vino.

Como único 'pero', el responsable del ciclo destaca que a la hora de que los alumnos puedan hacer las prácticas -410 horas obligatorias- es muy difícil "cuadrarlas" en fechas con los estudios porque la temporada de la aceituna es de noviembre a abril, de forma que se tienen que hacer en medio del curso escolar, en lugar de al final, como ocurre en otros estudios.

Este ciclo, para el que la matrícula está abierta hasta el próximo día 30, ofrece cada año 20 nuevas plazas y tiene ya una trayectoria de 15 años. Cuando empezó en 2001 aún dentro de la LOGSE, los estudios eran de 1.400 horas y se centraban sólo en la producción de aceite, porque el olivar es al actividad agrícola que predomina en la zona, pero al entrar en vigor la modificación educativa con la LOE en el curso 2009/2010 los ciclos pasan a ser de 2.000 horas y se añadió la transformación del vino.

Y si al acabar los estudios algún alumno ha acabado tan "enamorado" que quiere realizar un Ciclo Superior, sólo podrá hacerlo de Vitivinicultura, y para eso tendrá que emigrar porque en Andalucía sólo puede estudiarse en Manilva (Málaga), Montilla (Córdoba) y El Puerto de Santa María (Cádiz), lugares, eso sí, donde el paisaje también marca el futuro.

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