El aceite de oliva, ingrediente esencial en la dieta mediterránea, vuelve a convertirse en el protagonista de la Feria de Muestras de Armilla, que acoge, desde ayer y hasta el próximo domingo, la octava edición de la Feria Internacional del Aceite de Oliva y Afines, más conocida como Oleosur.

En esta ocasión, y como novedad con respecto a ediciones anteriores, el recinto ferial de Santa Juliana celebra de forma paralela la primera Muestra de Alimentos de Calidad Sabores de Granada (MAC), que tiene como objetivo dar a conocer la calidad de los recursos gastronómicos de Andalucía, sin excluir el resto de comunidades autónomas.

MAC pretende conectar el sector productor, industrial y comercial de los alimentos de calidad de nuestra provincia, además de hacerlos llegar al consumidor.

Por su parte, Oleosur dispone de 62 expositores distribuidos en el pabellón número dos, donde se muestran los distintos tipos de oro líquido, así como los diferentes envases y tamaños, con el fin de dar a conocer la calidad y variedad del producto. Además, los visitantes que se desplacen hasta el recinto de la localidad granadina podrán degustar los diferentes tipos de aceite de la provincia.

De nuevo la cita cuenta con una carpa exterior denominada Mercado del aceite, donde el consumidor puede adquirir el tipo de aceite que más le guste y en diferentes tamaños, desde la botella de un litro hasta la de cinco litros.

La exposición también alberga una muestra de maquinaria especializada -concretamente en el mundo agrícola- donde se pueden ver tractores o máquinas para varear los olivos.

Durante tres días, Oleosur y MAC coincidirán con la séptima edición de la Feria Internacional del sector Caprino y sus Derivados (Ficade), que se expone desde hoy hasta el domingo.

El alcalde de Armilla, Gerardo Sánchez, junto con el subdelegado del gobierno en Granada, Antonio Cruz, y el vicepresidente de la Diputación de Granada, Julio Bernardo Castro, entre otros, fueron los encargados de inaugurar el acto.

La celebración de ambas ferias pretenden diseñar un escaparate de los productos del sur y su calidad, además de hacerlos llegar a la mesa de los consumidores, cautivándolos con el embrujo de los sabores y olores.