GLORIOSO e iluminado inicio de la temporada 1966-67 en el viejo estadio del Granada recién ascendido a Primera División. Tras un primer partido con empate en Las Palmas, goleó en Los Cármenes al potente Zaragoza por 6-2, con cuatro goles del delantero Miguel y la mitad del partido con el estadio iluminado por la reciente instalación de cuatro torres con 120 focos reflectores que ya habían sido probados en el encuentro de pretemporada patrocinado por la Asociación de la Prensa y jugado hace exactamente 50 años contra el equipo portugués Os Belenenses. Se corrigieron las deficiencias de la instalación eléctrica que fueron observadas en este primer partido de ensayo; parece que los focos pudieron deslumbrar a los jugadores. Poco duró esta primera instalación puesto que hubo que desmontar las torres y llevarlas a las esquinas para ampliar la tribuna un par de años después.

Un Granada histórico que muchos recordarán. Presidía el club José Bailón, era el entrenador el mítico portero Ignacio Eizaguirre; días de jugadores tan entrañables para el recuerdo de los aficionados: Ñito, Lorenzo, Almagro, Santos, Vicente, Eloy, Flores, etcétera, y la temporada se presentaba con buenos augurios tras esta abultada victoria contra el equipo de los "cinco magníficos" delanteros zaragocistas (Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra).

Se hizo la luz en Los Cármenes el 4 de septiembre ante 15.000 entusiastas espectadores que asistían por vez primera a un partido nocturno; la Banda Municipal entonó los himnos de España y Portugal; apretó el botón de encendido el gobernador civil Soler Bans en presencia del alcalde Manuel Sola, pero vinieron las tinieblas al finalizar la temporada. El Granada tuvo que jugar la promoción contra el Betis y la perdió en Los Cármenes por un gol del bético Rogelio con su espectacular pierna izquierda, lo que supuso el descenso de nuevo a Segunda División.

Son las luces y las sombras que tiene el fútbol para los equipos modestos y queda visto que además de iluminar los estadios con potentes focos hacen falta otras luces. Dimitió, entre lágrimas, el "presidente de la sonrisa" Bailón Verdejo y se abrió una nueva etapa para el club granadino presidida por el que fuera portero Cándido Gómez Álvarez 'Candi'. Pronto aparecieron los típicos chistes 'granaínos' a propósito de la iluminación. Uno decía: -¿Qué hace el árbitro si cortan la luz al chutar a meta?- Pues, llamar a La Sevillana. No podía faltar la ocurrencia del humorista Miranda. -¿Quién estuvo como nunca? -La Sevillana. Para el primer partido nocturno televisado hubo que esperar al 9 de abril de 1967; fue el Granada-Elche (2-1) transmitido por Matías Prats y a través del repetidor de Gójar.

Pero hubo un curioso precedente de iluminación nocturna, según la nota de prensa que dejó Jovi (José de Vicente Prados) el 25 de julio de 1948 con motivo del partido Recreativo-Écija. Dada la meteorología hubo de celebrarse el partido a las 11 de la noche por lo que al entrenador Manolo Ibáñez se le ocurrió la idea de iluminar el campo colocando 32 reflectores bordeando el perímetro. Yo no sé cómo pudieron jugar pero ganó el "iluminado" Recreativo 3-0 y, según la crónica de Jovi, al finalizar el partido y ante la puerta de los vestuario se celebró una fiesta que duró varias horas.

El balón había sido embadurnado con fósforo reflectante, lo que provocó la crónica humorística de Miranda que en su viñeta presentó a un espectador que se dirige al árbitro mirando el balón y en estos términos "¿Me permite encender el cigarrillo? Me han dicho que tiene "fósforos". La verdad es que no estaba el humor para grandes carcajadas en aquellos años de posguerra donde también faltaban por cierto bastantes luces, por muchas monedas que se le echaran al limita.