Los planes de empleo que durante el último año han puesto en marcha las administraciones central y autonómica no han servido para dar un vuelco a los datos del paro. Ni los 156 millones de euros liberados por el Gobierno Central a través del Fondo Estatal de Inversión Local (más conocido como Plan E) ni los 41 millones con los que el Programa de Transición al Empleo de la Junta de Andalucía (Proteja) ha financiado más de 600 proyectos en los municipios han supuesto un antes y un después para las aterradoras cifras de desempleo que soporta la provincia.

Porque, más allá de los efectos puntuales que esta inversión millonaria -que asciende en conjunto a casi 200 millones de euros y para la que se prepara una segunda fase- ha tenido en el mercado de trabajo, lo cierto es que pasados diez meses desde que comenzó 2009 la situación ha empeorado sensiblemente. En lo que va de año el desempleo ha aumentado en más de 12.000 personas, pasando de las 72.021 trabajadores que estaban inscritos en el paro en enero a los 84.067 del mes de octubre. 

Sólo 29 municipios de la provincia, según la información publicada por el Servicio Público de Empleo Estatal, han registrado un descenso del número de parados durante los diez primeros meses del año. Es decir, que entre enero y octubre el paro apenas ha dado un respiro al 17,3% de los 168 municipios granadinos. Y en ningún caso de forma espectacular. Porque el número de desempleados que Alamedilla, Albuñán, Albuñuelas, Aldeire, Algarinejo, Alhama, Alicún de Ortega, Beas de Granada, Beas de Guadix, Benamaurel, Cacín, Cádiar, Cáñar, Cuevas del Campo, Cúllar, Diezma, Freila, Los Gúajares, Lanjarón, Lugros, Nevada, Nigüelas, Orce, Otívar, Puebla de Don Fradrique, El Valle, Ventas de Huelma y Zafarraya han perdido desde enero apenas asciende en, conjunto, a 247.

El municipio donde más efectivos han sido -en términos absolutos- los planes de empleo ha sido Lanjarón, que ha creado desde enero 50 puestos de trabajo, favoreciendo un descenso del número de parados del 12,6% , al pasar de los 398 con los que comenzó el año a 348. Le sigue la Puebla de Don Fradique, que ha conseguido recolocar en diez meses a 41 desempleado. En el resto de los municipios, sin embargo, la diferencia entre el número de desempleados de enero y el de octubre apenas es perceptible, ya que oscila entre los 1 y los 18 trabajadores parados menos.

Por el contrario, hay diez municipios granadinos -que coinciden con los de mayor población- donde en sólo diez meses se han sumado más de 200 nuevos desempleados a las colas del paro. Albolote, por ejemplo, ha destruido 274 puestos de trabajo; Almuñécar, 244; Armilla, 380; Atarfe, 305; Baza, 332; Las Gabias, 395; Granada, 3.180; Maracena, 397; Motril, 641; y La Zubia, 313. Sólo en esta decena de municipios, donde porcentualmente el desempleo ha crecido entre un 9 y un 24%, se ha enviado al paro a 6.461 nuevos trabajadores.

El secretario general de la Asociación de Constuctores y Promotores (ACP) de Granada, Francisco Martínez Cañavate, aseguró que los planes de empleo "han sido positivos en el sentido de que han amortiguado el paro durante unos meses". Sin embargo, el representante de la patronal de la construcción asegura que lo ideal es que los proyectos financiados hasta la fecha hubieran ido más allá de "abrir calles y zanjas". "Los planes estarían aún mejor si después de terminar, los proyectos siguieran generando empleo. Si haces un centro de día, cuando termina la construcción se da trabajo a más personas. Pero las zanjas, una vez hechas, no ocupan a nadie", indica Martínez Cañavate.

La secretaria general de UGT de Granada, Manuela Martínez, asegura que las iniciativas para fomentar el empleo del Gobierno central y de la Junta de Andalucía deben valorarse como las medidas a corto plazo que son. "Se trata de medidas de choque sin las que tal vez las cifras del paro serían aún más preocupantes, sin las que la crisis podría ser todavía más profunda", indica la responsable sindical. Según Martínez, los puestos de trabajo que durante algunos meses se han creado gracias a los proyectos financiados por los planes públicos de fomento del empleo han permitido evitar que el consumo se retraiga todavía más. "Son puestos de trabajo que se crean y que mantiene el poder adquisitivo de los trabajadores. Si no fuera así, la rueda de la economía giraría todavía más despacio y la salida de la crisis sería más difícil", asegura la secretaria general de UGT.

Porque es cierto que, pese a que el inicio del nuevo curso -cuando ya se ha ejecutado gran parte de los proyectos municipales- ha echado por tierra los efectos de los programas de empleo, durante el año esa inversión total de casi 200 millones de euros sí que se ha traducido en caídas puntuales del paro y, sobre todo, en repuntes de las cifras de contratación. Aunque en términos totales no se puede hablar de datos positivos -durante los diez primeros meses del año se han formalizado en la provincia 293.267 contratos, un 10,6% menos que en el mismo periodo de 2008, cuando se firmaron 327.978- , sí que hay algunas buenas noticias cuando se observa el detalle por municipios.

Según los datos de contratación ofrecidos por el Servicio Público de Empleo Estatal, 85 municipios granadinos han registrado en lo que va de año un mayor nivel de contratación que en el mismo periodo del año pasado. Es decir, que en más de la mitad de los pueblos de la provincia -exactamente, en el 50,6%- los planes de empleo se han traducido en un incremento de la contratación.