"Un tren de mercancías entre la Costa y Granada es imposible. Ya no se trata de que queramos hacerlo o no, sino de que no podemos".

Aunque después quiso matizarse, diciendo que la obra sería cuanto menos "muy complicada", la frase inicial, del secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, es tan contundente que puede interpretarse como el descarte definitivo de un proyecto del que se lleva años hablando.

No habrá tren de mercancías y probablemente tampoco lo habrá para pasajeros. Aunque eso último lo decidirá la Junta de Andalucía, que de hecho encargó un estudio informativo sobre el posible trazado, fuentes de la dirección provincial socialista resaltaron que "no es una opción muy viable", puesto que ahora ya hay una autovía que conecta Granada y Motril en poco más de media hora y ese tren no tendría mucha demanda.

Morlán detalló los inconvenientes técnicos que con toda probabilidad darán al traste con la idea. "Entre la Costa y Granada hay unos 50 kilómetros en línea recta. En esa distancia, que es muy escasa, ha de salvarse un desnivel de unos 800 metros. Eso, para un tren de mercancías, resulta casi imposible, porque al tener que subir tantos metros en tan pocos kilómetros, no puede alcanzar la velocidad deseada".

La conexión ferroviaria entre Motril y Granada se veía, sobre todo en la Costa, como una oportunidad excelente para conectar el puerto con el interior. Especialmente atractiva parecía desde que, hace unos meses, el propio Ministerio dijo que estaba estudiando la posibilidad de unir con un tren de altas prestaciones Granada y Jaén.

Casi descartado ese camino, a Motril le queda una alternativa, pero a muchos años vista: el llamado Corredor Ferroviario del Mediterráneo, que parte desde Algeciras y discurre por toda la costa mediterránea.

En ese caso, las mercancías salidas del puerto de la Costa Tropical que quieran transportarse por línea ferroviaria tendrían, por así decirlo, dos caminos: uno, llevarlas a Málaga y desde ahí enlazar con el centro de la península. Y otro, desplazarlas hasta Almería, que para cuando esté el citado Corredor del Mediterráneo ya debería estar conectada con alta velocidad con Granada, vía Guadix, y también con el Levante.

El tren de altas prestaciones entre Granada y Almería está por ahora en fase de estudio informativo, pero es de prever que marche más rápido que el Corredor del Mediterráneo porque su trazado es mucho menos complicado.

Por otra parte, y respecto a otras infraestructuras pendientes para la provincia de Granada, Víctor Morlán reiteró el compromiso del Gobierno central de terminar la Autovía del Mediterráneo (A-7) en lo que queda de legislatura, dando preferencia a los tramos más próximos a Málaga porque considera prioritario acercar Motril con la capital de la Costa del Sol.

En cuanto a la segunda circunvalación de Granada, recordó que, de los cuatro tramos de que consta, tres ya están en obras. "Falta uno, que se licitará en cuanto estén los proyectos y que consideramos prioritario, por lo que trataremos de acelerar los trámites para cerrar cuanto antes esa circunvalación", indicó el secretario de Estado.