La primera sesión de la Semana Europea de las Regiones Innovadoras, que se celebra hasta mañana en Granada con motivo de la presidencia española de la UE y que fue inaugurada ayer por la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, y la comisaria de Investigación, Innovación y Ciencia de la UE, Máire Geoghegan-Quinn, entre otros, se cerró con una reflexión consensuada: hay que mejorar la coordinación entre los diferentes instrumentos comunitarios, nacionales y regionales de apoyo a la investigación para salir de la crisis económica.

-Altos representantes europeos han puesto a Andalucía como ejemplo de la región que mejor ha sabido aprovechar los fondos..

-En Europa nos hemos propuesto avanzar en cuatro ejes en materia de I+D+i: especialización, agregación de capacidades, internacionalización y eficiencia en la gestión de los fondos. Y Andalucía es un magnífico ejemplo de cómo un territorio ha avanzado en estos aspectos. En primer lugar, porque fue una región pionera con una Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, que es exactamente lo mismo que hizo después el Ministerio y es lo que acaba de hacer la Comisión Europea. Y en segundo lugar, como ha explicado el consejero de innovación Martín Soler, porque los nuevos programas van encaminados a esta iniciativa.

-¿Y qué importancia tienen proyectos como el del PTS?

-El PTS es un magnífico ejemplo de cómo se debe apostar por un ámbito concreto, que está dando muy buenos frutos porque está siendo tractor de fondos nacionales y europeos. Y también de cómo un territorio debe apostar por elementos concretos y hacer de sus singularidades una ventaja. Es el caso por ejemplo del mármol de Macael, en Almería. Todos los territorios tienen singularidades que se deben apoyar desde el Estado y la Unión Europea.

-¿Qué ha cambiado desde 1986, año de la última ley, hasta ahora? ¿Y qué se recoge de estos cambios en el nuevo proyecto?

-Muchas cosas. El objetivo de la Ley de Ciencia es actualizar todo lo que ha cambiado, sobre todo reconocer la trayectoria de las comunidades autónomas en materia de I+D+i y la gobernanza de un sistema mucho más complejo que el que había hace 25 años, ya que han emergido los parques científicos, los parques y centros tecnológicos y las infraestructuras de Ciencia, entre otras.

-El volumen de trabajo es ahora mayor, ¿no?

-Sí, porque ha habido una inyección presupuestaria sin precedentes: en materia de fondos públicos el presupuesto se ha incrementado por tres en los últimos cinco años.

-¿Para cuándo saldrá la nueva convocatoria de los Campus de Excelencia?

-Está a punto de abrirse. La iniciativa sigue siendo la misma y Andalucía ha logrado 10,7 millones de euros de los 50 millones que se contemplaban. Con esta medida las universidades españolas, han asumido que tienen que especializarse. España no puede mantener una universidad estándar, porque el sistema no puede financiarlas.