Con un despliegue de condenas y de apoyos sin precedentes en Granada se cerraba ayer un día de pesadilla en el instituto Mediterráneo de Salobreña. Por la mañana, el director del centro fue agredido por un alumno del Programa de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) cuando intentaba mediar con él tras ser acusado del robo de 200 euros a otra alumna.

Y, apenas unas horas después del incidente, se produjo un movimiento de condena sin precedentes en el ámbito educativo: alumnos, profesores, sindicatos, representantes políticos y la propia inspección de Educación se volcaron con el director y el centro afectado.

Según informó el presidente del sindicato APIA, Enrique Abascal, que da clases en dicho instituto, los hechos se remontan al pasado jueves, cuando desaparecieron 200 euros del bolso de una alumna. "Tras una pequeña indagación, se averiguó que los autores habían sido dos alumnos de PCPI del centro de 16 años", explicó Abascal. La dirección avisó a la Guardia Civil, ante la cual confesaron ser los autores del hurto, pero se decidió no poner denuncia en un intento de evitar que el caso llegara a los Juzgados.

Ayer por la mañana, el director del instituto llamó a los dos alumnos a su despacho para mediar sobre el asunto, pero al ver que no colaboraban les avisó que tendría que ponerse en contacto con sus padres, según informaron miembros de la comunidad docente.

Al salir del despacho, "uno de los menores se volvió y reprochó al director su decisión de avisar a la madre -continuó Abascal- y acto seguido empezó a insultar al director y se abalanzó sobre él".

Dos profesores que estaban presentes sujetaron al alumno, pero "el chaval, que está fuerte, consiguió coger al director por el cuello y le pegó un cabezazo en la sien provocándole una herida", dijo el docente.

Tras ser reducido por otros profesores, el responsable del instituto se marchó al centro de salud de Salobreña para recibir atención médica y hacer un parte de lesiones.

El claustro de profesores se reunió de urgencia, al igual que la Comisión de Convivencia, y elaboró un escrito donde explicaban los hechos y condenaban el incidente. Fueron clase por clase informando a los alumnos y anunciándoles que, a pesar de que no podían salir del centro hasta el final de la jornada, iban a suspender las clases. Fuera en el patio permanecieron hasta el mediodía todos juntos en un improvisado acto de repulsa.

"Esperamos que el juez de menores actúe rápidamente, pues el alumno tendrá que dar cuentas por su actuación", apuntó el profesor Abascal.

La Delegación Provincial de Educación envió a un inspector de zona en la misma mañana y lanzó un mensaje de condena a la sociedad.

Por su parte, los sindicatos de enseñanza (APIA, CSI-F, CCOO y Ustea) reprobaron los hechos con comunicados a los medios y dos de ellos, CSI-F y Ustea, enviarán hoy un escrito a la Fiscalía para que actúe de oficio en el caso.

APIA considera prioritario que la Consejería de Educación aborde cuanto antes una reivindicación hecha por muchos docentes: que los enseñantes sean considerados autoridad pública. Y CSI-F que se activen mecanismos que protejan al profesorado.